MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PSOE se sumó hoy en el Pleno del Congreso de los Diputados a PP y CiU en su rechazo a una proposición de ley de Izquierda Unida (IU) e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) que planteaba la creación de un impuesto sobre las operaciones de cambio de divisas en la línea de la conocida como 'tasa Tobin' para penalizar hasta en un 80% el valor de las transacciones en el caso en que provoquen "alteraciones importantes" de las cotizaciones, como sucedió con el euro hace unas semanas.
El diputado socialista Javier Lasarte repasó las iniciativas que están estudiando los organismos internacionales, en particular el FMI, y señaló que el análisis se está realizando "donde corresponde", al tiempo que señaló que la propuesta de IU-ICV se encuentra "sustentada en un marco de ineficacia", ya que sólo porque sólo podría cobrar "eficacia real" en el seno de un acuerdo en la UE. "Seamos prudentes y sensatos y hagamos las cosas bien", incidió.
Lasarte, que insistió en que la propuesta de IU-ICV es "contraria" al derecho comunitario porque restringe el flujo de capitales, calificó a ambas formaciones de "izquierda testimonial", contrapuesta con el PSOE, que es una "izquierda pragmática" que avanza para buscar acuerdos con otros estados en pos de un nuevo sistema que aumente la transparencia y la colaboración y acabe con los parísos fiscales.
El diputado de ICV en el Congreso, Joan Herrera, destacó que la crisis ha provocado un "consenso internacional" para aplicar una fiscalidad sobre las operaciones de divisas y la especulación financiera que "superan incluso" las de su formación, como las defendidas por el primer ministro británico, Gordon Brown, el presidente estadounidense, Barack Obama, la canciller alemana, Angela Merkel o el presidente francés, Nicolas Sarkozy. "Hoy existen muchos más argumentos que nunca", incidió Herrera.
IU-ICV RETA A ZAPATERO A ABANDONAR LOS DISCURSOS VACÍOS
Frente a esto, advirtió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no se quede en "discursos retóricos vacíos" y se suba al tren de este tipo de iniciativas para la consecución de una política de "aplicación global" que controle los mercados de divisas, reduciendo hasta en un 25% los movimientos de capital "que no generan ninguna riqueza para las sociedades y pueden ser causa de su recesión".
Herrera defendió un tipo impositivo del 0,02% del importe de la operación de intercambio aplicable sobre el "tráfico habitual" en el mercado, si bien el Gobierno podría elevarlo hasta el 80% --siempre con la autorización previa del Consejo de Ministros de la UE-- en los ocasiones en las que una moneda supere unos "márgenes de fluctuación aceptables". Estos límites tendrán que ser determinados por los organismos financieros correspondientes.
EL PP TACHA LA PROPUESTA DE "FRANQUISTA"
El 'popular' Jaime García Legaz denunció que IU-ICV votó a favor de que la deuda pública se negocie en paraísos fiscales, en el decreto ley de los 400 euros que el Congreso convalidó a principios de legislatura, algo que fue negado desde su escaño el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares.
"Esa es la triste realidad", insistió el también secretario general de FAES, que rechazó un nuevo "impuesto" que se aplica "sólo en España", pero busca "ponerle palos a las ruedas de la globalización" y ni siquiera es una 'tasa Tobin' porque sólo grava el cambio de divisas. "Hubiera encajado muy bien en el modelo autárquico del franquismo", incidió.
APOYO SÓLO DE PNV Y BNG
La diputada de CiU Inmaculada Riera expresó sus dudas sobre la aplicación de una 'tasa Tobien' en particular sobre a qué se destinará la recaudación, algo a lo que responde la proposición de ley de IU-ICV, si bien calificó de "precipitado" dar una respuesta unilateral a una cuestión que está discutiendo la Unión Europea. "No vale la precipitación ni valen respuestas individuales y locales", incidió.
El portavoz económico del PNV, Pedro Azpiazu, admitió que es "pertinente" y de "enorme interés" abordar esta cuestión tras una crisis que tiene entre sus causas la desrregulación de mercados y operaciones financieras y la "perdida de vergüenza" de muchas empresas, y aunque señaló que "de nada" sirve adoptar las medidas "unilateralmente", expresó su apoyo a la iniciativa, a la que también se sumó la representante del BNG, Olaia Fernández Dávila.