No podrá dirigir una empresa al menos durante cinco años
DUBLÍN, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Sean Quinn, quien fuera reconocido oficiosamente en 2008 como el hombre más rico de Irlanda con una fortuna personal estimada en más de 4.500 millones de euros, ha sido declarado este lunes en bancarrota por un tribunal irlandés, lo que supondrá el alejamiento del empresario del mundo de los negocios por un periodo de entre cinco y doce años.
La jueza del Tribunal Supremo de la República de Irlanda Elizabeth Dunne declaraba este lunes tras la demanda presentada por el Irish Bank Resolution Corporation (IBRC), la suspensión de pagos de Quinn, a quien el antiguo Anglo Irish Bank reclama una deuda de 2.900 millones de euros.
El litigio entre ambas partes dio un giro radical hace apenas una semana, cuando un tribunal de la vecina Irlanda del Norte anuló la validez de la bancarrota declarada el pasado mes de noviembre por Sean Quinn en Belfast con el fin de aprovechar la mayor laxitud de la legislación norirlandesa en cuestión de bancarrotas.
En este sentido, las leyes de la República de Irlanda implican que una persona declarada en bancarrota no puede dirigir un negocio durante un periodo de entre cinco a doce años, mientras que bajo las leyes británicas este periodo se limita a un año.
Sean Quinn ha afirmado este lunes en un comunicado que el banco se ha asegurado de que nunca más pueda crear más puestos de trabajo y ha asegurado que la entidad sólo persigue una 'vendetta' contra él y su familia.