LONDRES 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha rebajado el 'rating' de seis bancos portugueses como consecuencia del reciente recorte en tres escalones de la nota de la deuda soberana lusa, según informó la entidad en un comunicado.
Fitch Ratings anunció el pasado viernes una rebaja de tres escalones del 'rating' de la deuda soberana de Portugal, desde 'A-' hasta 'BBB-', con lo que dejó la calificación al borde de la calidad crediticia de grado de especulación o 'bono basura', y la mantuvo en 'Rating Watch Negative' (RWN), lo que implica que nuevos recortes de la calificación son "altamente probables".
En concreto, Fitch ha rebajado el 'rating' de emisor a largo plazo de Caixa Geral de Depositos (CGD), Banco Comercial Portugues (Millennium bcp) y Banco BPI hasta 'BBB-' y los mantiene en vigilancia con implicaciones negativas. Al mismo tiempo, ha recortado la calificación de Caixa Economica Montepio Geral y Banif - Banco Internacional do Funchal (Banif) hasta 'BB'. Asimismo, la entidad ha recortado la calificación individual de estas cinco entidades más la del Banco Santander Totta.
En este sentido, explica que la nota de emisor a largo plazo de CGD, Millenium bcp y Banco BPI podría volver a bajar en caso de un nuevo recorte de la calificación soberana de Portugal, dado el grado de apoyo que reciben. En cambio, la perspectiva para Banif y Montepio pasa a ser estable.
Por su parte, la rebaja de los 'ratings' individuales y el hecho de que sigan en revisión para una posible rebaja refleja que la presión sobre los bancos continuará, o incluso puede incrementarse, en el corto plazo, en la medida que su acceso al mercado mayorista pueda contraerse aún más o incluso cerrarse durante un prolongado periodo de tiempo.
En su opinión, esto obligaría a los bancos a incrementar su dependencia de la financiación del Banco Central Europeo (BCE) para satisfacer sus necesidades de financiación en el corto y medio plazo. Además, añade que, aunque su exposición a la deuda soberana lusa ha sido limitada, podría incrementarse tras los últimos acontecimientos, al mismo tiempo que se enfrenta al desafío de gestionar los riesgos en una recesión "peor de la esperada".