MADRID 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha remarcado la importancia de actuar rápidamente para mover los activos 'tóxicos' de la banca nacionalizada al 'banco malo', pero considera que este proceso debe ser supervisado con el mayor cuidado posible.
"No puede haber ninguna grieta en la gestión de los activos inmobiliarios", asegura en declaraciones a 'The Irish Times' recogidas por Europa Press.
Goirigolzarri revela que ha solicitado la opinión de los banqueros irlandeses en la experiencia de la creación por el Estado de la Agencia Nacional de Gestión de Activos (NAMA por sus siglas en inglés) y la redacción de planes de reestructuración de la Comisión Europea.
En concreto, revela que pasó los últimos dos o tres meses investigando la experiencia de Irlanda en la configuración de NAMA mientras el Gobierno español establece su propio 'banco malo' y planea cómo valorar los préstamos de dudoso cobro transferidos fuera de los bancos.
Goirigolarri hizo hincapié en que los problemas bancarios de España eran "completamente diferentes" a los de Irlanda y que las soluciones a los bancos del país sería "muy diferente". "España tenía un problema con las hipotecas residenciales, no préstamos promotores o de propiedad comercial", destacó.
Por otro lado, el presidente ejecutivo de Bankia confió en que el acuerdo para recibir la asitencia financiera firmado por los líderes del eurogrupo en julio sea cumplido, a pesar de la declaración conjunta de los ministros de Finanzas alemán, finlandés y holandés a principios de esta semana argumentando que "los activos heredados" o la deuda transferida al banco malo debe quedarse con los gobiernos nacionales.
"Para mí es difícil entender lo que significa la declaración. ¿Estaban hablando de los bancos irlandeses o estaban considerando a los bancos españoles?", se pregunta.
"Yo no tengo una idea clara de lo que decían, pero en cualquier caso, en julio hemos definido los procedimientos y un memorándum de entendimiento (MoU). Supongo y espero que todo el mundo cumplirá con sus palabras", afirmó.
Según el rotativo irlandés, se espera que Bankia registre necesidades de capital por 26.000 millones en el test de estrés de Oliver Wyman, después de solicitar apoyo público por importe de 19.000 millones.