MADRID 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Más de la mitad de la población española tiene contratado un seguro de decesos con el fin de librar a la familia de los trámites y el coste económico de cerca de 2.500 euros que puede suponer la defunción de un pariente, según señala un análisis realizado por Mapfre.
Además, es tal la demanda de este tipo de seguros pese a la crisis, que el estudio recoge que cerca del 60% de los fallecidos que se producen al año disponía con una de estas pólizas para cubrir su sepelio, dado que el precio medio de este tipo de servicios ronda los ocho euros al mes.
La investigación señala que en su mayoría los contratantes suelen tener un mínimo de dos hijos y suelen llevar unos 12 años con la compañía. Asimismo, en el 76% de los casos el asegurado no contrata el servicio únicamente para él, lo hace para toda la familia y concentra los gastos en un único pago anual.
Mapfre también destaca un crecimiento en los últimos años de la demanda por parte de los residentes extranjeros, que ya representan un 10% de la nueva contratación. Entre los aspectos que más les preocupan, el traslado a su país de origen en caso de fallecimiento y la dificultad de los trámites burocráticos.
Algunas novedades incorporadas a este tipo de servicios consisten en ofrecer asistencia psicológica a la familia o la conservación del ADN del difunto por si fuera necesario realizar pruebas genéticas en un futuro.