El PP culpa del caso Bancaja al Gobierno de Zapatero por "mirar para otro lado"

MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ve "deplorable" el presunto caso de corrupción detectado en Bancaja, pero ha responsabilizado al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y a los anteriores supervisores de lo sucedido por "mirar para otro lado" en todo lo que tenía que ver con las cajas de ahorros.

Así se ha pronunciado en rueda de prensa al ser preguntado por la información que desvela la Cadena SER sobre que los empresarios Juan Ferri y José Baldó adquirieron a una de sus sociedades participadas, Grand Coral, una finca en México por 49 millones de euros pocos días después de que Bancaja y Banco de Valencia les concedieran un crédito de 125 millones, con un beneficio estimado de unos 76 millones de euros para los empresarios.

Precisamente Ferri y Baldó habrían pagado a Olivas viajes a Cuba en un jet privado durante su etapa como máximo responsable de Bancaja, según revelarían los correos electrónicos que obran en poder de la Guarda Civil en el marco de la investigación de la Audiencia Nacional sobre las supuestas irregularidades cometidas en las inversiones conjuntas del grupo financiero y los empresarios de Benidorm en el Caribe.

"A mí todas estas cosas me parecen deplorables. Pero pertenecen al pasado, y lo importante es que lo conozcamos, que la Justicia actúe lo más rápidamente posible y que cada palo aguante su vela", ha señalado el responsable 'popular'.

"NOSOTROS ACTUAMOS"

A renglón seguido, Hernando ha recordado que este tipo de escándalos, como otros que se han detectado en las cajas de ahorros, tuvieron lugar con un Gobierno, un Ministerio de Economía, una Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y un Banco de España que "miraban para otro lado" y "permitieron" que este tipo de comportamientos tuvieran lugar "en la más absoluta de las impunidades".

Por contra, el PP ha "actuado" enviando a la Fiscalía Anticorrupción una treintena de operaciones presuntamente irregulares en las entidades bancarias que han sido nacionalizadas y que implicarían unas pérdidas de unos 2.600 millones de euros.

"Nosotros lo que hacemos desde el Gobierno es actuar sin pensar en el color de los políticos, en quiénes eran o en quiénes les habían nombrado, en defensa del interés público. Eso es lo que nos va a mover siempre. A otros no, desgraciadamente. Si no, nos habríamos ahorrado muchas de las cosas que hoy conocemos", ha zanjado Hernando.