FRÁNCFORT (ALEMANIA), 31 (EUROPA PRESS)
El Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos (ESRB por sus siglas en inglés) ha incidido en la importancia de determinar las perdidas y sanear los balances de los bancos español es antes de iniciar su recapitalización, ya que de lo contrario el rescate bancario podría ser insuficiente al desperdiciarse parte de las ayudas europeas.
En un informe, el comité científico asesor del ESRB muestra su preocupación por el hecho de que los comunicados de la eurozona hablan de la recapitalización de las entidades españolas sin referirse a la necesidad de determinar primero las actuales pérdidas de estos bancos.
"Si no se determinan las pérdidas y los balances no se sanean, la financiación del FEEF (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera) o del Mede (Mecanismo Europeo de Estabilidad) podría ser insuficiente para su recapitalización", advierte el supervisor macro prudencial independiente encargado de prevenir los riesgos para la estabilidad del sistema financiero europeo.
En su opinión, inyectar capital sin saber qué activos realmente valen la pena y cuanto capital es realmente necesario representa un "grave riesgo" de que la financiación simplemente se pierda a medida que la necesaria resolución de bancos se retrasa aún más.
Los países de la eurozona acordaron conceder a España una asistencia financiera de hasta 100.000 millones para recapitalizar su sistema bancario, aunque las pruebas de esfuerzo desagregadas por entidades no se publicarán hasta la segunda quincena del próximo mes de septiembre.
Por otro lado, el comité científico asesor respaldó la idea de que todos los acreedores de una entidad, incluidos los tenedores de deuda senior no garantizada, deberían ser obligados a formar parte del fortalecimiento del balance de un banco con problemas.
El ESRB incide en que la protección total de toda la deuda senior no garantizada, y mucho menos de toda la deuda bancaria, podría suponer un coste mayor del que un gobierno puede soportar, y señala que los ejemplos de Irlanda y España sugieren que la protección total de los acreedores senior podría superar la capacidad fiscal de un país.
En esta línea, advierte de que, en la medida que el sistema financiera está creciendo cada vez más con grandes actividades y vínculos transfronterizos, tememos que, en algún momento, "la protección total de todos los acreedores podría costar incluso más de lo que los contribuyentes europeos pueden soportar".