MADRID 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
Goldman Sachs estima que la banca tendrá que provisionar 2.500 millones de euros más para hacer frente a la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que declara la retroactividad total de las cláusulas suelo.
En un informe, al que ha tenido acceso Europa Press, el banco de inversión recuerda que las entidades ya destinaron 1.200 millones de euros para cubrir el impacto que supondría devolver lo cobrado de más por estas condiciones hasta mayo de 2013, tal y como establecía el Tribunal Supremo español.
Los analistas señalan a BBVA como el banco "más expuesto" a los efectos de la sentencia, con una potencial provisión por 1.200 millones de euros en el caso de que las cláusulas suelo deban ser reintegradas en su totalidad, seguido de Caixabank, con 750 millones.
Sin embargo, aclaran que el impacto final será menor dependiendo de cómo se implemente la resolución jurídica. BBVA aclaró ayer que estima un impacto negativo neto de unos 404 millones de euros en el beneficio atribuido del grupo de 2016 para cubrir la contingencia de futuras reclamaciones.
"Según nuestras estimaciones, esta cifra equivale aproximadamente a la mitad de las potenciales provisiones", señala Goldman Sachs, que destaca que la decisión del Tribunal europeo ha sido "una sorpresa" para el mercado, teniendo en cuenta que el abogado general apostó por limitar la retroactividad.
En cuanto al impacto en el capital, el banco de inversión indica que Caixabank será la entidad más perjudicada (-39 puntos básicos), seguida de Popular (-34 puntos básicos).
Si bien el impacto en el capital de Caixabank parece elevado en comparación con sus competidores, los expertos esperan que acabe el año con un ratio del 11,2%. En el caso de Popular, creen que la clave está en si estas provisiones ya están incluidas en las que contempla realizar el banco por 4.700 millones.
Al margen quedan Santander y Bankinter, que no aplicaron cláusulas suelo en sus contratos hipotecarios.