El directivo ha insistido en diferenciar las tarjetas creadas bajo su mandato de las 'black' de Caja Madrid y Bankia
MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El que fuera presidente de Caja Madrid entre 1988 y 1996, Jaime Terceiro, ha reiterado este lunes a preguntas de las defensas en el juicio de las tarjetas 'black', que las visas que vieron la luz en un acuerdo del consejo de administración en mayo de 1988 eran "absolutamente blancas y legales" porque estaban "fiscalizadas" y que empezaron a oscurecerse con su salida de la caja extinta.
"Las tarjetas aprobadas eran absolutamente blancas, es decir, 'white', porque eran legales, estaban contabilizadas y se realizaban a través de los circuitos explícitamente definidos", ha señalado durante su interrogatorio.
"Si me pregunta a partir de cuándo se empezaron a oscurecer, le tengo que decir que tiene que ser una fecha posterior a mi dimisión como presidente de Caja Madrid", ha aseverado el testigo que, como tal, está obligado a decir la verdad y a responder a todas las partes.
El antecesor de Miguel Blesa al frente de Caja Madrid ha indicado durante su declaración que llevaba un control de las tarjetas, por un lado, mediante los "despachos mensuales" en los que estudiaba los gastos que se cargaban a las mismas y, por otro, vía Ángel Montero, secretario general de la caja en aquellos años y fallecido en el año 2000.
Ante la insistencia de las defensas sobre la naturaleza de las visas, Terceiro, que presta declaración desde las 10.30 horas de este lunes, ha diferenciado claramente las visas que se pusieron en marcha en 1988 en calidad "exclusivamente" de gastos de representación para los consejeros y por tanto deducibles, de las que se instauraron a su salida de la caja y ya con Miguel Blesa y posteriormente Rodrigo Rato en la presidencia de la misma.
Se trata de la undécima sesión de juicio en la que continúa la ronda de testificales y donde el tribunal de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal dirime si los 65 encausados --entre ellos políticos del PP, PSOE, IU y representantes sindicales y de la patronal-- hicieron un uso fraudulento de sus tarjetas a las que cargaron un total de 12,5 millones de euros desde 2003 hasta 2012 (dado que la responsabilidad de los gastos cargados previamente ha prescrito).
GESTIÓN FINANCIERA
Durante la ronda de interrogatorios, que ha tenido que interrumpir en determinadas ocasiones la presidenta del tribunal, Ángela Murillo, ante la insistencia de algunas defensas, Terceiro ha recalcado que durante su mandato, Caja Madrid multiplicó sus beneficios por cuatro y su inversión crediticia y solvencia por tres. Además ha insistido en que las condiciones de las tarjetas plasmadas en el acta de 1988 no fueron modificadas en escritos posteriores.
Sin embargo, la defensa ha centrado su interrogatorio en intentar averiguar si se entregaron como parte del salario de los consejeros, lo que ha provocado el enfado en determinadas ocasiones del economista, cuya declaración ante el tribunal estaba prevista para el 11 de octubre y posteriormente para el 14 de noviembre, pero la queja formulada por la representación procesal ha hecho que fuera citado para este lunes.
Su versión viene a contradecir la defendida por algunos de los encausados como Miguel Blesa o el exdirector general de Medios Ildefonso Sánchez Barcoj, quienes apuntaron durante su declaración que eran visas entendidas como parte de su retribución y por tanto no tenían que justificar los gastos que cargaban a las mismas y que los consejeros destinaron en joyas, complementos, ropa de lujo, decoración, menaje de hogar, viajes y restaurantes, entre otros aspectos.
"Yo no me siento ni mucho menos acusado, estoy muy cómodo de estar aquí, pero lo que digo es que las tarjetas de representación de mi época no tienen nada que ver (con las emitidas posteriormente) como no han tenido nada que ver muchas cosas. Había unos sistemas de evaluación que llevaron a Caja Madrid al número uno de solvencia", ha sentenciado antes de llegar al receso de mediodía.