Economía.- La Eurocámara pide acabar con el anonimato de propietarios de empresas para combatir el blanqueo de dinero

Actualizado: jueves, 20 febrero 2014 15:45

BRUSELAS, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

Las comisiones de Asuntos Económicos y de Interior de la Eurocámara han pedido este jueves -por 45 votos a favor, 1 en contra y 1 abstención- una nueva norma para combatir el blanqueo de dinero que obligaría a que los propietarios últimos de empresas, fundaciones o trusts se inscriban en registros públicos en los Estados miembros.

"Durante años, los delincuentes en Europa han utilizado el anonimato de sociedades y cuentas offshore para ocultar sus transacciones financieras. La creación de un registro a escala comunitaria de la propiedad real ayudará a levantar el velo del secreto de las cuentas en el extranjero y a luchar contra el blanqueo de dinero y la evasión fiscal", ha dicho el ponente parlamentario, el popular letón, Krisjanis Karins.

La Eurocámara ha incluido no obstante en la norma una serie de disposiciones para proteger la privacidad de los datos y garantizar que sólo se ponga en el registro la información mínima necesaria. Por ejemplo, los registros mostrarán quién está detrás de un trust, pero no revelará detalles de lo que hay en él o para qué es.

Las reglas se aplicarán a bancos e instituciones financieras y también a auditores, abogados, contables, notarios, asesores fiscales, gestores de activos, trusts y agentes inmobiliarios. Si se hacen de forma intencionada, actividades tales como la conversión de la propiedad, o encubrir su verdadera naturaleza y origen, ya sea en un Estado miembro o en un país tercero, serán tratadas como blanqueo de dinero. Lo mismo ocurrirá con la facilitación o la colaboración en estas actividades.

Los servicios de apuestas también están incluidos en el ámbito de aplicación de esta norma, con la excepción de los casinos. No obstante, los eurodiputados dejan las manos libres a los Estados miembros para excluir otras actividades de apuestas que no planteen riesgos.

La norma todavía debe ser ratificada por el pleno de la Eurocámara y negociada con los Estados miembros, ya en la próxima legislatura.