MADRID, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un total de 7.249 contribuyentes declararon rendimientos del trabajo en el IRPF superiores a los 600.000 euros anuales en 2015, el 0,04% del total de declarantes, lo que supone un aumento del 34% respecto al ejercicio anterior, según la última estadística de declarantes del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) correspondiente al ejercicio 2015.
En total, 19.480.560 contribuyentes presentaron su declaración del IRPF ese año, un 0,62% más que el ejercicio anterior, según la estadística publicada por la Agencia Tributaria.
A pesar de suponer una cifra muy baja, los contribuyentes que declararon en 2015 rentas superiores a este importe han disminuido un 31,5% respecto al año 2007, en el inicio de la crisis, cuando los asalariados con altos rendimientos, de más de 600.000 euros al año, eran 10.580 personas.
Además, la tributación de estos contribuyentes se ha reducido en estos años, al pasar de los 190.451 euros de media que pagaban al Fisco en IRPF en el año 2007 a los 180.590 euros que abonaron en 2015, lo que supone una bajada del 5%. Respecto al ejercicio 2014, cuando pagaron de media 209.849 euros, disminuyó un 14%.
La mayor parte de los contribuyentes (4,68 millones, el 24% del total) declaró unos rendimientos de entre 12.000 y 21.000 euros, mientras que 1,,6 millones de liquidaciones de IRPF (el 8,4%) se situaron en el tramo más bajo, entre 0 y 1.500 euros para todo el año.
Además, 3,1 millones (el 16,3%) declararon entre 1.500 y 6.000 euros anuales en rentas del trabajo y otros 2,3 millones (el 12,1%) entre 6.000 y 12.000 euros.
De esta forma, el 64,3% de las liquidaciones del IRPF del año 2015 se correspondió con rentas del trabajo de hasta 21.000 euros, con un total de 11,85 millones de contribuyentes. Por debajo de 12.000 euros se situaron 7,84 millones de contribuyentes, el 40,2% del total, con una caída interanual del 3%.
A partir de esta franja, el número de contribuyentes empieza a descender, con algo más de tres millones en el tramo de entre 21.000 y 30.000 euros (el 15,8% del total y un 4,4% más respecto a 2014) y 3,18 millones entre 30.000 y 60.000 euros anuales (el 16,4% de todas las declaraciones y un 12% más).
Solo 605.835 declarantes consignaron rentas del trabajo de entre 60.000 y 150.000 euros al año, apenas el 3,2% de todas las liquidaciones, si bien crecieron n 12,4% respecto al ejercicio anterior; mientras que cae a 74.820 el número de contribuyentes pertenecientes al tramo de declaración de entre 150.000 y 600.000 euros, el 0,4% del total, con un aumento del 18,5%.
A partir de ahí, un total de 7.249 contribuyentes declararon rentas superiores a los 600.000 euros, el 0,04% del total y un 34,4% más.
Durante el ejercicio 2015, último dato disponible y ejercicio en el que entró en vigor la reforma fiscal aprobada por el primer Gobierno de Mariano Rajoy, la Agencia Tributaria tramitó 19,48 millones de declaraciones del IRPF, un 0,62% más que un año antes.