CC.OO. prepara una campaña contra la pobreza salarial y en favor de la subida del SMI

MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Organización y Comunicación de CC.OO., Fernando Lezcano, ha anunciado este martes que el sindicato va a iniciar una campaña contra la devaluación de los salarios y la pobreza salarial, centrada en reivindicar la mejora de los sueldos de los trabajadores, especialmente del salario mínimo interprofesional (SMI), cuya cuantía actual es de 655,08 euros mensuales.

"No se puede esperar más tiempo para mejorar el salario mínimo. Eso nos daría base de partida y estimularía la demanda y la actividad económica", ha subrayado el portavoz sindical.

En rueda de prensa con motivo del Consejo Confederal de CC.OO., el primero tras las elecciones generales del pasado 20 de diciembre, Lezcano ha indicado que, dentro de la lucha contra la pobreza, otro de sus objetivos es conseguir una renta mínima garantizada para aquellos colectivos que más han sufrido los estragos de la crisis.

Junto a ello, el sindicato será contundente en la defensa del sistema público de pensiones, que tema que pueda verse en peligro a raíz de las exigencias de Bruselas para que España recorte el déficit público.

Precisamente, Lezcano ha criticado que, en el actual "forcejeo" entre las fuerzas políticas, no se hable mucho del emplazamiento que han realizado las instituciones europeas a España para que cumpla con el objetivo de déficit.

Según ha advertido, esto se va a traducir en una nueva vuelta de tuerca para la inversión y las políticas sociales. "Es bastante escandaloso que por acción u omisión se esté ocultando a la ciudadanía las consecuencias que este emplazamiento podría tener a futuro. Esto es una amenaza para la incipiente recuperación, para el empleo, para la calidad de los servicios públicos y para el sistema de pensiones", ha alertado.

En este sentido, el portavoz de CC.OO. ve "prioritario" un replanteamiento de los plazos para que España cumpla con los objetivos de déficit, flexibilizándolos para evitar un coste social "inadmisible" para el país. "Las instituciones europeas han dado nuestras de flexibilidad con los refugiados y la lucha contra el terrorismo, pero sigue mandado mensajes expeditivos hacia España", ha indicado.