MADRID 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización de CC.OO. y responsable de Comunicación de CC.OO., Fernando Lezcano, ha anunciado este martes que el sindicato pondrá en marcha un centro de gestión financiera y de recursos humanos para el conjunto de sus federaciones, cuyo número reducirá de once a ocho tras el proceso de fusiones internas que está abordando la central.
Lezcano, en rueda de prensa para informar del desarrollo del Consejo Confederal, ha indicado que no se mermará la autonomía política de las federaciones del sindicato, pero mediante este centro de gestión, se ejercerá un mayor control de las finanzas de las federaciones y de sus plantillas desde la confederación.
"La autonomía política no se va a alterar en absoluto, pero la necesidad de una mayor eficacia en los recursos y de hacer transparente la gestión obliga a que sea la confederación la que organice el tráfico de cada una de nuestra organizaciones", ha señalado el portavoz sindical.
Las once federaciones de las que consta actualmente el sindicato se reducirán a ocho tras la fusión de la Federación de Industria con la de Química, la de la Federación de Servicios Privados con la de Construcción (Fecoma), y la de Comercio y Hostelería con la de Banca (Comfia), lo que, según Lezcano, generará un ahorro "significativo" para el sindicato.
Todas las federaciones objeto de fusión están siendo auditadas de manera interna como parte del proceso. No obstante, Lezcano ha avanzado que se auditarán el resto de federaciones como paso previo a la configuración del centro de gestión de finanzas y recursos humanos que supervisará a todas las federaciones.
HACER MÁS TRANSPARENTE LA GESTIÓN.
Tanto los procesos de fusión como ese nuevo centro de control responden, según el portavoz sindical, al compromiso que adoptó el sindicato en su último Consejo Confederal de reducir estructura, hacer más "transparente" su gestión, ganar en eficacia y "salir al paso" de los "estragos" que ha causado la reforma laboral en la negociación colectiva.
En este sentido, ha denunciado que la reforma laboral ha dado prevalencia a los convenios de empresa por encima de los sectoriales y persigue "apartar" a los sindicatos de uno de sus principales vectores: la negociación de las condiciones laborales de los trabajadores.
"El sindicato está obligado a adecuarse a las reglas de juego nuevos si no quiere quedar desplazado de la negociación colectiva, eso nos obliga a una reorganización para estar en mejores condiciones para afrontar esa fragmentación de la negociación colectiva", ha subrayado.
Por todas las razones anteriores, Lezcano ha indicado que CC.OO. "acomodará sus recursos económicos y humanos", aunque no ha entrado en la cuestión de si esto implicará despidos en el sindicato. "Un despido es la última solución y más para un sindicato", ha dicho al respecto.
CC.OO. también adaptará las cuotas que actualmente pagan los afiliados (la general, para salarios anuales superiores al SMI y la reducida, para salarios inferiores) a la situación social y económica actual, de tal forma que implantará una cuota 'superreducida' para los afiliados que viven de escasas ayudas públicas, al tiempo que permitirá que estén exentos de pago los parados que no perciben ninguna prestación pero que quieren seguir afiliados al sindicato.
Lezcano ha insistido además en que la intención del sindicato es caminar hacia la autofinanciación y ha recordado en este sentido que CC.OO. llegó a proponer una ley de financiación para sindicatos y empresarios.
"Sea lo que sea lo que decidan los poderes públicos, haya o no ley de financiación, lo que queremos es que la actividad cotidiana del sindicato recaiga en las cuotas porque no queremos estar permanentemente bajo sospecha, que en los últimos tiempos es el deporte nacional", ha apuntado Lezcano, que ha insistido en que el sindicato sigue adelante con su idea de publicar sus cuentas en la web a final de cada año.
Sobre la participación del sindicato en el sistema de formación, Lezcano ha indicado que CC.OO. no quiere renunciar a participar en ámbitos donde se diriman los intereses de los trabajadores, de forma que quiere seguir participando en la planificación y control de la formación, pero está dispuesto a revisar la gestión directa de la misma, es decir, la impartición de cursos.