MÁLAGA 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
Cientos de jornaleros, según el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), antiguo SOC, procedentes de diferentes puntos de Andalucía, se manifestaron hoy en el aeropuerto de Málaga para pedir que el subsidio de paro se extienda a un año para los trabajadores del campo.
Las protestas, que no habían sido autorizadas por la Subdelegación del Gobierno, se prolongaron durante algo más de una hora. Varios grupos de personas, procedentes de Málaga, Sevilla, Cádiz, Jaén, Granada y Córdoba, se concentraron dentro y fuera del aeropuerto. No obstante, no se produjeron incidentes y el tráfico aéreo tampoco se vio afectado.
El secretario regional del sindicato, Diego Cañamero, tachó de "ridiculez" los 420 euros propuestos por el Gobierno, "una humillación para los trabajadores, un engaño, un insulto porque no los puede solicitar nadie". Así, afirmó que "el mundo rural en Andalucía está abocado a una situación desesperante".
ESTACIÓN DE TRENES
Los manifestantes, que anunciaron nuevas protestas, se desplazaron en autobuses, tras ser desalojados del aeropuerto, hasta la estación de trenes María Zambrano de Málaga capital, donde se encuentran efectivos del Cuerpo Nacional de Policía.
Las demandas del SAT se centran en el aumento del subsidio o desempleo agrario a un mínimo de 10 meses al año, la eliminación de las 35 peonadas como requisito para solicitar el subsidio agrario, la condonación al 50 por ciento del sello o cuotas de la Seguridad Social agraria mientras estén los trabajadores en paro y la ampliación del subsidio a un año una vez que se agoten las prestaciones.
Entre las medidas de protesta llevadas a cabo ya por el Sindicato Andaluz de Trabajadores, se encuentra la concentración durante tres días y dos noches ante la Casa Rosa --sede provisional de la Junta-- para pedir una solución a la situación de crisis que padece el medio rural andaluz, una acción que decidieron desconvocar después de haber recibido el compromiso de una reunión con el Gobierno autonómico.
Sin embargo, el pasado día 20 de agosto representantes del SAT, procedentes de Cádiz, Jaén, Sevilla y Córdoba, cortaron las vías 3 y 2 de la estación de tren de la capital cordobesa.