MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PSOE y ex secretario general de CC.OO. Antonio Gutiérrez confirmó hoy que se abstendrá en la votación sobre la convalidación de la reforma laboral del Pleno del Congreso por discrepancias en cuanto a su contenido.
En declaraciones en los pasillos del Congreso tras presidir la reunión de la Comisión de Economía y Hacienda, Gutiérrez admitió que "una discrepancia en un momento crítico no es un plato de buen gusto para nadie", ni tan siquiera para él mismo, aunque rechazó que esta discordancia le vaya a suponer "problema ninguno".
"Si hay un grupo parlamentario, un partido y un Gobierno que ha mostrado siempre el mayor respeto por la libertad y por las opiniones de cada cual ha sido el PSOE", apuntó, si bien admitió que "sería cínico y tonto decir que no pasa nada".
Tras reconocer que su posición discordante no le hace "ningún favor" al Grupo Socialista, subrayó que su abstención no es más que "una discrepancia puntual", por lo que reiteró su "absoluta confianza y apoyo hasta el final y en los próximos periodos" en el Gobierno.
El portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, ya había advertido a Gutiérrez que la opinión es libre pero que la lealtad con el grupo parlamentario es "obligada". Sin embargo, el ex secretario general de CC.OO. considera que "por encima está el respeto a la libertad, individual y colectiva".
SEGUNDA VOTACIÓN DIFERENCIADA EN SEIS AÑOS.
La abstención de esta tarde no será la primera ruptura de disciplina de Antonio Gutiérrez en sus seis años como diputado socialista. En 2005 también se decantó por la abstención ante un decreto de ley del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para restituir patrimonio incautado a la UGT. En aquella ocasión apeló a su "estricta coherencia personal" recordando que esa medida suponía romper un acuerdo con Comisiones Obreras.
En la presente legislatura, sólo el diputado de izquierda Socialista Juan Antonio Barrio de Penagos ha sido sancionado por romper la disciplina de grupo, aunque en su caso alegó que había sido un error, lo que no le libró de la máxima multa (300 euros).