MADRID, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión de Empleo del Congreso ha rechazado este miércoles, con los votos del PP, pedir al Gobierno que deje de ahondar en la devaluación salarial argumentando que se trata de una "herramienta coyuntural" para hacer frente a la salida de la crisis, y recordando que hasta los propios agentes sociales han optado por este camino en su último acuerdo de moderación salarial.
La diputada 'popular' María Jesús Susinos ha dado esos argumentos para rechazar la propuesta de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en la que se pedía retirar la reforma laboral, la Ley de Desindexación de la economía o cualquier otra normativa que incentive la reducción salarial y la precariedad como vías de mejora de la competitividad, así como fortalecer la negociación colectiva y elevar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta un nivel "digno".
Según Susinos, la moderación salarial aplicada en los últimos dos años ha sido "necesaria" para "poder superar la situación tan difícil de la economía" española, sobre todo en su vertiente de destrucción de empleo. En cualquier caso, ha subrayado que esta estrategia es "coyuntural" y "transitoria" para "atender una situación concreta", tal y como los propios interlocutores sociales reconocen al promover la moderación salarial para facilitar la creación de empleo y el crecimiento.
ASÍ NO HABRÁ RECUPERACIÓN ECONÓMICA
Sin embargo, el portavoz de Empleo de la Izquierda Plural, Joan Coscubiela, ha advertido de las "consecuencias económicas y sociales" de esta caída "significativa" de los salarios españoles, que se viene acumulando desde 2010, y ha recordado que por esta vía sólo se consigue "aumentar la desigualdad, crear trabajadores pobres, destrozar una generación de jóvenes e impedir al país salir de la crisis".
A renglón seguido, el diputado catalán ha recordado que "esto no es una plaga bíblica que viene del cielo" sino que las razones de esta caída de los salarios, más allá de la propia crisis, estriba en la reforma laboral, cuyo "gran objetivo oculto" era reducir los salarios. "Pero si se asfixia el consumo de las familias y el consumo público la recuperación económica es metafísicamente imposible", ha insistido.
Por su parte, la socialista Patricia Hernández ha puesto el acento en la necesidad de fortalecer el Salario Mínimo Interprofesional, al que cada vez se ven sujetos más trabajadores, y ha coincidido en que si los sueldos bajan "no es por la crisis sino por una postura ideológica y política del Gobierno", que permite este "empobrecimiento" de la sociedad a la vez que sube los impuestos, la energía, la educación o introduce copagos.
En la misma línea, la portavoz parlamentaria del BNG, Olaia Fernández Davila, ha alertado de que no sólo se ha congelado el SMI, sino que los sueldos de muchos trabajadores están por debajo de ese umbral, lo que afecta "inevitablemente" a su capacidad de consumo y a su nivel de pobreza.
LA SOLUCIÓN NO ES DAR MARCHA ATRÁS
Pese a coincidir a grandes rasgos en el análisis y a compartir el rechazo a la devaluación salarial, el portavoz económico de UPyD, Álvaro Anchuelo, cree que la solución no es volver al anterior marco legislativo del mercado de trabajo.
Tampoco Carles Campuzano (CiU) ha compartido la iniciativa, que a la postre es "una enmienda de totalidad a la política económica del Gobierno y a la estrategia de España para luchar contra la crisis", parte de la cual comparten los nacionalistas catalanes que, por ejemplo, apoyaron la reforma laboral.
Y es que, aunque admite que "existen límites en la estrategia de recuperación basada en la reducción de los costes laborales" y cree que "hoy es difícilmente defendible que haya que insistir en esa vía", la iniciativa no incluye a su entender ninguno de los aspectos en los que sí debería hacerse hincapié, como la necesaria mejora de las inversiones en innovación y formación para mejorar la empleabilidad de los trabajadores y luchar contra el paro.