La canciller subraya que Europa se enfrenta a su crisis más difícil desde la posguerra
LEIPZIG (ALEMANIA), 14 (Reuters/EP)
La canciller alemana, Angela Merkel, ha instado a su partido a dejar a un lado sus dudas y aceptar una mayor integración política de Europa como una solución a la profunda crisis de deuda que atraviesa, ya que los problemas de unos países son también los del resto de los miembros de la Unión Monetaria.
"Los problemas irlandeses son problemas eslovacos, los problemas griegos son problemas holandeses y los problemas españoles son nuestros problemas. Nuestra responsabilidad no termina en nuestras fronteras", incidió en un discurso ante los miembros de su partido, el conservador Unión Cristiano Demócrata (CDU).
La canciller defendió que Alemania tiene una "responsabilidad" con sus socios europeos y su situación sería también vulnerable si un Estado de la eurozona se colapsa, ya que el 60% de las exportaciones del país van a la Unión Europea.
Aún así, aseguró que existen "líneas rojas" que Alemania no está preparada para cruzar, como la creación de eurobonos o cualquier otra medida que desaliente a los Estados miembros a mantener políticas fiscales responsables. "Esta crisis no se creó de la noche a la mañana. Es el resultado de décadas de errores, y no se puede resolver de un plumazo", añadió.
LA PEOR CRISIS DESDE LA II GUERRA MUNDIAL.
Asimismo, afirmó que la crisis de la deuda soberana que atraviesa actualmente la zona euro ha hundido a la región en la que quizás sea su crisis más difícil desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
En este sentido, señaló que Alemania tendrá que hacer más sacrificios en los próximos meses y subrayó que el desafío de la actual generación es acabar lo que se ha comenzado en Europa, y eso supone avanzar, "paso a paso", hacia una unión política. Merkel reconoció que teme que Europa fracase si el euro fracasa y prometió que hará todo lo que pueda para evitar que eso suceda.
La canciller alemana sostuvo que es momento de dar un gran paso adelante para una nueva Europa y defendió que las medidas de rescate eran necesarias para mantener al euro intacto, así como que la Unión Europea necesita desarrollar nuevas estructuras, lo que significaría más Europa, no menos.
Asimismo, añadió que son necesarias sanciones automáticas para castigar a aquellos países que violen las normas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento europeo.
Merkel también abogó por aplicar impuestos a las transacciones en el mercado financiero, tasas a los bancos y prohibiciones a las ventas cortas, al menos en la zona euro si no se logra una base más amplia.