MADRID 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, confía en que Irlanda "adopte la decisión adecuada" sobre su eventual rescate y ayude así a disipar "inquietudes infundadas", ya que la situación de los mercados ha sido "muy negativa" en las últimas semanas por la indecisión del Gobierno irlandés.
"Creo que Irlanda debe tomar la decisión adecuada. No soy yo quien debe tomar la decisión. Es Irlanda la que debe tomar la decisión adecuada. Espero que la tome", recalcó Ordóñez en declaraciones a la prensa tras ofrecer un discurso en el X Encuentro Financiero Internacional de Caja Madrid, organizado por la entidad y 'El País'.
El gobernador hizo hincapié en que la situación de los mercados ante las incertidumbres surgidas sobre el escenario fiscal y bancario en Irlanda "ha sido muy negativa" debido "a la falta de decisión final" de este país, aunque también a causa de "las dudas respecto al mecanismo permanente de ayuda", al mecanismo de rescate.
En este sentido, Fernández Ordóñez valoró positivamente las aclaraciones efectuadas por los ministros europeos en el marco de las reuniones del G-20 en Seúl sobre el alcance de dichos mecanismos de resolución de crisis en la UE, lo que ha contribuido en parte a aliviar el nerviosismo de los mercados.
El gobernador del instituto emisor español concretó que los ministros de Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y España han aclarado en dicha cumbre que las deudas actuales de los países "son sagradas" y no tienen nada que ver con la puesta en marcha de un mecanismo posterior de ayuda.
A su parecer, es importante subrayar que los cambios que se podrían incluir en dichos mecanismos de resolución de crisis no tendrán efecto antes de 2013 y, por lo tanto, no afectarán ni a la deuda viva actual ni a los programas que se aborden con los instrumentos vigentes, recalcó en el discurso.
El gobernador del Banco de España también incidió en que todos los países deberán contribuir en el caso de que se decida ayudar a un país determinado.
SIN RIESGO PARA LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA.
Sobre las mayores exigencias de capital y de liquidez que derivarán de la regulación internacional de Basilea III, a debate en la cumbre de Seúl, Fernández Ordóñez afirmó que las entidades tendrán que aumentar significativamente la cantidad y calidad de su capital, pero rechazó que esto ponga en peligro la recuperación económica.
Aunque el endurecimiento de los criterios de capital podría tener un coste para la economía mundial en el caso de que se exigieran de forma inmediata dada la fragilidad de las condiciones económicas y financieras vigentes, "se ha aprobado un calendario de aplicación "que no pone en riesgo la recuperación económica", consideró.
Los cambios regulatorios en marcha demandarán un esfuerzo importante al sector bancario español, pero hay factores que deberían contribuir a que su impacto sobre las entidades nacionales "se mantenga dentro de unos límites razonables", estimó el gobernador.
ENTIDADES SISTÉMICAS.
Fernández Ordóñez se refirió también a las entidades 'con importancia sistémica' o cuyos eventuales problemas podrían repercutir negativamente sobre el conjunto del sistema financiero y afirmó que la estructura de los bancos transfronterizos españoles es "un activo positivo", dado que sus actividades en el exterior se desarrollan fundamentalmente mediante filiales, que cuentan con autonomía financiera.
"Existen motivos para confiar en la capacidad de las entidades españolas para adaptarse a estas nuevas exigencias", consideró el gobernador del Banco de España, para quien los retos más importantes a los que se enfrenta hoy el sector bancario español no provienen de la regulación financiera internacional sino de sus propias vulnerabilidades, como el endeudamiento creciente obtenido fuera de las fronteras durante catorce años de expansión.