Dice que el último dato de paro no ha sorprendido al Gobierno y que es "el mayor incentivo" para aplicar su política
MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que hay "hechos" que certifican el cambio de rumbo del país y ha apostado por no bajar la intensidad en este cambio, ya que esta legislatura debe ser la del proceso permanente de reformas.
"Lo importante es no perder el rumbo", ha señalado Rajoy en la clausura de la asamblea del Instituto de la Empresa Familiar, donde ha repasado las reformas que seguirá aplicando en el país en los próximos meses, todas ellas incluidas en el plan nacional que aprobó el Gobierno el viernes pasado.
Aunque ha reconocido que algunos datos económicos son peores que hace un año, Rajoy ha asegurado que España está "en el umbral" de invertir la situación económica con bases para conseguirlo "cada vez "más sólidas".
"Sin alharacas, sin triunfalismos que a nada bueno conducen, manteniendo el rumbo y la intensidad en el esfuerzo, seguiremos trabajando por dejar atrás la recesión económica y darle a la sociedad española fundados motivos para recuperar la esperanza", ha dicho.
Entre los datos que sí han empeorado, Rajoy ha destacado el empleo, que ha arrojado cifras no han sorprendido al Gobierno a pesar de ser "dramáticas", y que, además, se convierten en "el mayor incentivo" para aplicar su política.
En este sentido, ha recordado que en periodos de recesión económica siempre se destruye empleo y ha asegurado que pensar lo contrario es creer en "varitas mágicas" o "dislocadas políticas arbitrarias".
A su parecer, para crear empleo lo primero que hay que hacer es remover los obstáculos al desarrollo económico y sanear la economía. "Es una condición 'sine qua non', ineludible", ha destacado, tras asegurar que "por duras y dolorosas" que sean las tareas de saneamiento, hay que hacerlas.
"Lo contrario sería condenar a los españoles a un larguísimo periodo de decadencia económica", ha indicado el jefe del Ejecutivo, quien ha explicado que, por ese motivo, nunca ha hablado en sus 16 meses de gobierno de "prematuros brotes verdes" o de "periodos de bonanza", sino que dejó claro que la vuelta a la situación económica no sería "ni fácil ni rápida".
HAY DATOS BUENOS
Aunque los datos en crecimiento y empleo no son positivos, Rajoy ha resaltado otros como la corrección del déficit exterior, la moderación de los precios -que acabarán el año por debajo del 2%--, la reducción del déficit público y el cambio que se ha producido en el sector financiero.
"No hace falta que les diga que, tras la profunda reestructuración efectuada, la situación ha cambiado por completo", ha señalado el presidente, quien ha confiando en que "más pronto que tarde" el sector financiero vuelva a cumplir su principal función: dar crédito.
Rajoy ha resaltado el incremento de la credibilidad en las cuentas según se van notando los efectos de la reforma, tal y como se desprende de la moderación de la prima de riesgo, que puede provocar un ahorro de más de mil millones para las arcas públicas, según algunos analistas. "Esto no son hipótesis, son hechos", ha señalado el presidente, quien también ha recordado que ya nadie habla del rescate porque el clima "ha cambiado".
SEGUIR CON LAS REFORMAS
De la misma forma, ha resaltado la reducción del déficit en todas las administraciones, el aumento de las inversiones extranjeras en deuda, la mejora del mercado laboral por la reforma, la recuperación de competitividad perdida, la mejora de la actividad exportadora y el "radical" cambio del sector exterior.
Aún así, ha resaltado la importancia de no relajar el rumbo reformista y seguir avanzando en la consolidación fiscal con medidas como la autoridad fiscal independiente, en las reformas del sector público, en la sostenibilidad del sistema de pensiones y en la mejora del marco normativo del sistema financiero.
A su parecer, el reto que tiene España delante es "difícil", aunque se ha mostrado convencido de que el país no parará hasta convertirlo en una "historia de éxito". "Va a exigir de todos nosotros muchos esfuerzo y mucho acierto", ha subrayado, para resaltar después que ofrecerá como premio un horizonte de recuperación económica que permitirá devolver a España las oportunidades que nunca debió perder.
"NO ESTOY SATISFECHO CON LAS CIFRAS"
Preguntado por si está satisfecho con su política, Rajoy ha dicho que "de ninguna de las maneras" puede estar satisfecho con las cifras de crecimiento y empleo. "No estoy satisfecho, sería insensato que lo estuviera", ha señalado, tras mostrarse, en cambio, "moderadamente satisfecho" con los avances en Europa y más satisfecho con la mejora en la reducción de desequilibrios nacionales, el primer paso para volver a crecer.
A si parecer, las reformas eran "absolutamente necesarias" , junto al mantenimiento de la consolidación fiscal y la puesta en marcha de estímulos económicos. De cara al futuro, ha considerado "capital" la vuelta del crédito" y ha asegurado que bajará los impuestos en cuanto la situación lo permita.