ESTRASBURGO (FRANCIA), 5 (EUROPA PRESS)
El pleno del Parlamento Europeo aprobó hoy prohibir la comercialización dentro del mercado comunitario de productos derivados de la foca, si bien contempla exenciones para que comunidades aborígenes como los esquimales inuits puedan continuar la caza tradicional y para la captura limitada de este animal que por razones de gestión de las especies marinas se lleva a cabo en algunos países nórdicos.
El veto también afecta a las importaciones de productos derivados de foca a la Unión Europea, por lo que sólo se permitirá la entrada de este tipo de artículos con carácter "excepcional" para los bienes personales de los viajeros o de sus familias. El nuevo reglamento deberá aplicarse en los Estados miembros nueve meses después de su entrada en vigor.
Los eurodiputados respaldaron sin modificaciones y con 550 votos a favor, 49 en contra y 41 abstenciones el acuerdo alcanzado en primera lectura entre la Eurocámara y el Consejo de la Unión Europea, por lo que sólo queda la ratificación formal del texto por parte de los Veintisiete en consejo de ministros europeos.
En concreto, el texto refrendado en la Eurocámara prohíbe la "comercialización, la importación, el tránsito o la exportación de productos derivados de la foca" en la Unión Europea. El reglamento se refiere a productos, transformados o no, derivados u obtenidos de las focas, entre ellos la carne, el aceite, la grasa, los órganos y las pieles.
La comercialización de cualquier artículo elaborado a partir de pieles de foca queda vetada, sean "pieles en bruto, curtidas o adobadas, incluso aquellas ensambladas en napas, trapecios o presentaciones análogas", según recoge el texto.
En la práctica, esto supone que no se podrán vender en el mercado comunitario, ni exportar artículos como bolsos, gorros, botas u guantes utilizados por los motoristas, esquiadores y boxeadores. Tampoco estarán permitidos los productos parafarmacéuticos como los compuestos por ácidos grasos Omega 3, precisó el Parlamento Europeo en un comunicado.
Según el propio reglamento, los Estados miembros deberán enviar a la Comisión Europea un informe cada tres años en el que evalúen el impacto de esta nueva medida a nivel cultural, económico, social y en el bienestar de las focas.
El comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, celebró este martes la decisión de la Eurocámara por respaldar un nuevo reglamento que recoge las "preocupaciones de los ciudadanos europeos ante las prácticas crueles de caza de focas", después de los "muchos años" en que la opinión pública europea ha conducido una campaña de protesta contra estos métodos.