Insta al Gobierno a reducir gasto público, apostar por la exportación para "crecer con austeridad" y prestar "más atención" a las pymes
VALENCIA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consultor de la Comisión Europea y del Banco Mundial en temas económicos y ex consejero delegado del Fondo Monetario Internacional (FMI) Mario Weitz augura que 2013 será un año "duro" para España, "sobre todo los seis primeros meses", y sitúa la recuperación "a partir de 2014", aunque ve "difícil" que cree empleo antes de 2015.
En declaraciones a los periodistas antes de pronunciar la conferencia 'Tendencias de la economía para 2013 y su impacto en la Empresa Familiar', organizada por el Instituto Valenciano para el Estudio de la Empresa Familiar (Ivefa), ha vaticinado que España seguirá en recesión este año, con una caída del PIB "en torno al 1,2 por ciento" y un déficit fiscal "elevado".
A su juicio, el país tardará "dos o tres años" en alcanzar "un crecimiento económico elevado" y la solución pasa por que el Gobierno "reduzca el gasto público, pero también empiece a pensar en crecer", punto en el que sostiene que "la única forma de crecer con austeridad es la exportación". Además, reclama "más atención" para las pyme.
Weitz mantiene que, para que la economía española mejore, también "hace falta que Alemania ayude un poco más", ponga en marcha políticas expansivas, que impliquen "gastar más y subir salarios", y "presione al Banco Central Europeo para que compre deuda española".
Señala asimismo que los analistas apuntan que España necesitará un rescate "a medio plazo", con la duda de las condiciones para obtener esos fondos. A su juicio, las exigencias versarán en torno al sistema de pensiones, que podría "explotar" en un plazo de 20 años, y Bruselas intentará que se aplique ya la jubilación a los 67 años.
El también asesor y formador en bancos y grandes empresas españolas y europeas constata que las previsiones del Banco Mundial son positivas para los países emergentes, sobre todo China, India, Brasil, México, Chile, Colombia y Perú, pero augura "problemas" para Europa, Estados Unidos y los mercados industrializados.
Weitz no ve "una solución clara" para Grecia y Portugal por su escaso potencial exportador y carencia de multinacionales y les augura "años duros, hagan lo que hagan". Del país heleno, dice que su entrada en el euro fue "un error", pero advierte de las consecuencias para Alemania y la Unión Europea de una salida "descontrolada".
"ESPAÑA E ITALIA SALDRÁN ADELANTE A MEDIO PLAZO"
Por el contrario, se ha mostrado convencido de que España e Italia "saldrán adelante a medio plazo, pero con esfuerzo".
Incide en que, para lograrlo, hay que reducir el gasto público a nivel estatal, autonómico y local, en un momento en que "no hay más margen para subir impuestos", así como cambiar de "un modelo muy basado en el ladrillo y en el turismo" a otro que se asiente en la tecnología, la formación, la innovación y la exportación, ya que "hasta ahora la economía española ha crecido vía consumo, pero este año ni el consumo ni la inversión ni el gasto van a subir y lo único que puede hacer que la economía crezca es la exportación".
Weitz reclama, en este sentido, "políticas más activas en el tema exportador" por parte del Gobierno y que se esfuerce en que "la gente hable inglés y en mejorar la marca España, que está muy deteriorada por la crisis". Sobre este tema, aboga por potenciar las políticas de marketing para "vender bien" los buenos productos de exportación que posee España y, sobre todo, por centrarse en los mercados emergentes.
Igualmente, urge a incentivar la financiación a las empresas, con "más atención" a unas pymes que están "descuidadas", así como a prestar atención a una "fuga de cerebros" que cree preocupante.
FUSIONES "CON CRITERIO POLÍTICO" Y "PELIGRO DE OLIGOPOLIO"
Del sistema financiero, dice que "se han cometido errores" respecto a las cajas de ahorros, que se debería haber actuado antes y que se han llevado a cabo fusiones "únicamente con criterio político", que conllevan el "peligro" de desembocar en "un oligopolio en el que los dos grandes bancos se queden con todo".
En cuanto al ajuste de plantilla en Bankia, apunta que es "imposición de Bruselas" por las ayudas obtenidas y recalca que "sobra gente" aunque duda, por falta de datos, sobre "si es imprescindible un recorte dramático o se podría hacer de otra forma".
A preguntas de los medios, ha constatado que la clase política no está a la altura de la situación actual y ha admitido que echa de menos "a un Winston Churchill" ante la falta, sobre todo a nivel europeo, de un estadista que no piense solo en "salvar los muebles".
En cuanto al resultado de las políticas de austeridad, sostiene que si bien tienen "un coste social importante", hay que comparar esas políticas "con qué pasaría si no hay austeridad". Además, subraya que "es importante que la gente perciba que el ajuste es para todos" y que el Gobierno "implemente un programa global, para todos".