OTTAWA 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los bolsillos de los canadienses experimentarán a partir del próximo otoño un cierto alivio, aunque este sea sólo en lo relativo al peso de los mismos, después de que el ministro de Finanzas, Jim Flaherty, haya anunciado que el país dejará de acuñar y distribuir monedas de un centavo de dólar, conocida popularmente como 'penny', por el alto coste de su producción, transporte y almacenaje.
De este modo, la Real Casa de la Moneda de Canadá dejará de acuñar y distribuir monedas de un centavo a partir del próximo otoño, aunque estas conservarán su valor indefinidamente y podrán utilizarse como medio de pago.
El ministro precisó en la presentación de los Presupuestos de 2012 que el coste de fabricar cada moneda de un centavo de dólar asciende en la actualidad a 1,6 centavos. Asimismo, un estudio elaborado por el grupo financiero canadiense Desjardins concluía que el coste anual de mantener esta moneda en circulación ascendía a 130 millones de dólares canadienses (casi 100 millones de euros), prácticamente 4 dólares por ciudadano.
Flaherty recordó al presentar la medida, que pondrá fin a los más de 100 años de historia de esta moneda, el ejemplo de otros países como Nueva Zelanda, Australia, Suecia, Noruega o Finlandia, donde la transición hacia economías sin céntimos se llevó desarrolló sin oscilaciones significativas de la inflación.
"El Gobierno espera que los comercios y empresas aplpicarán el redondeo para las transacciones en efectivo de una manera justa y transparente", dijo el ministro.