MADRID 29 Jul. (EUROPA PRESS) -
El 30% de los economistas considera que la adopción del nuevo Plan General Contable (PGC), que entró en vigor el 1 de enero de 2008, ha supuesto unos "elevados costes" y una "escasa" mejora competitiva e informativa para las empresas en general, según una encuesta publicada hoy por el Consejo General de Colegios de Economistas de España.
Asimismo, cuatro de cada diez profesionales (42%) consideran que la ventaja competitiva e informativa para las compañías ha sido escasa, aunque puntualizan que los costes de su aplicación han sido "pocos".
Por el contrario, un 22% de los economistas asegura que la adopción de la nueva normativa contable sí supone una mejora competitiva e informativa que, además, comporta "pocos gastos", mientras que un 16% está de acuerdo en esa ventaja, aunque considera que los gastos han sido elevados.
Para llevar a cabo los ajustes correspondientes a la aplicación de esta normativa, más de la mitad de los economistas (61%) asegura haberse valido "íntegramente" del personal interno de la empresa.
Mientras, el 38% asegura haber adoptado el nuevo PGC con asesoramiento externo. Dentro de este colectivo, prácticamente la mitad optó por buscar ayuda en "cuestiones específicas", mientras que el resto lo hizo de forma continua. Tan sólo el 1% de los encuestados contrató una consultora externa para la realización global de la primera aplicación.
En este sentido, siete de cada diez economistas (71%) consideran haber recibido la información suficiente para abordar los cambios contables de la nueva normativa y el 64% asegura haber asistido a cursos impartidos por profesionales especializados para conocer el nuevo PGC.
No obstante, el 55% de los encuestados asegura que el tiempo y la información con los que contaron no fue suficiente para cumplir con los plazos previstos por el Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuentas (ICAC) para el inicio de la aplicación de esta nueva normativa.
En rueda de prensa, el presidente del Consejo General de Economistas de España, Valentí Pich, se mostró "sorprendido" por la capacidad de adaptación de los agentes financieros al nuevo PGC, a pesar de algunos de los resultados que refleja la encuesta.
No obstante, criticó que la nueva normativa no se hubiera publicado con más antelación, de forma que los profesionales hubieran empezado a recibir formación de forma más progresiva.
CAMBIOS EN EL ÁREA DE PATRIMONIO NETO.
Según el estudio del Consejo General de Colegios de Economistas de España, el 76% de los economistas considera que su grado de conocimiento sobre la nueva normativa contable es "bastante o mucho", mientras que la nota media con la que este colectivo evalúa su dominio de esta materia es del 4,18 sobre 5.
Para el 62% de los economistas encuestados, el área de 'Patrimonio neto' ha sido la que más cambios "cualitativos" ha sufrido respecto a la anterior normativa contable.
En concreto, aseguraran que los conceptos que mayores "complicaciones operativas" han presentado son los de aplicación de coste armonizado, clasificación y valoración de activos financieros e instrumentos financieros híbridos.
Por otro lado, 9 de cada 10 encuestados (88%) consideran que el ICAC debería hacer pública la adaptación de la nueva normativa a diferentes sectores de actividad.
En concreto, sectores como los de las constructoras, promotoras, entidades sin fines lucrativos y cooperativas han sido citados en un 70% de las respuestas como ámbitos prioritarios a la hora de publicar la adaptación.
CUENTAS ANUALES FIRMADAS POR ECONOMISTAS EXPERTOS.
Algo más de la mitad de los economistas encuestados (57%) indican que se debería abreviar la normativa contable y financiera de las pymes.
Además, siete de cada diez (73%) aseguran que se debería exigir por parte del ICAC o del Registro Mercantil que todas las cuentas anuales fueran firmadas por "expertos economistas", además de los administradores.
Por su parte, casi la totalidad de los profesionales (93%) consideran que las fundaciones deberían aportar una "mayor transparencia" en su información financiera.
Por último, sólo el 33% de los economistas asegura que hubiera preferido que las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) se hubieran aplicado directamente, mientras que el resto valora positivamente la elaboración de un nuevo plan de contabilidad.