Pide al Gobierno que no se escude en el diálogo social para no legislar y niega que haya "brotes verdes" para pymes y autónomos
MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, afirmó hoy que el proceso de diálogo que mantienen Gobierno, empresarios y sindicatos "va camino" de un acuerdo, aunque "no de calado" ni de la "suficiente amplitud" como para dar respuesta a todos los problemas que está padeciendo la sociedad española.
Bárcenas, en rueda de prensa, señaló que se han dejado fuera del diálogo social "muchos temas" importantes, sobre los que consideró que el Gobierno tendrá que legislar, si bien no quiso enumerar qué materias están siendo objeto de discusión y cuáles se han excluído, por respeto a la confidencialidad del proceso.
El presidente de Cepyme puso sobre la mesa todos los problemas que están afectando a las pymes y a los autónomos, así como las propuestas que hace su organización para resolverlos. En este sentido, se mostró de acuerdo con que España necesita una reforma laboral, aunque no mencionó en ningún momento que ésta tenga que incluir una rebaja del despido.
Lo que sí señaló claramente es que la reforma del mercado de trabajo debería discutirse, "en la medida en que se pueda", en el marco del diálogo social, sin que éste sirva de escudo al Gobierno para evitar legislar. De hecho, insistió, el Ejecutivo tiene que asumir sus responsabilidades, pues para eso fue elegido en las urnas.
"Nuestro mercado laboral genera más paro que otros países europeos. Algo tenemos que cambiar. Es responsabilidad de los agentes sociales, pero también del Gobierno. Los empresarios no queremos despedir y a veces esta palabra sirve de cortapisa para no empezar a negociar. Hay que hablar de emplear", declaró.
"NO HAY BROTES VERDES" PARA PYMES Y AUTÓNOMOS.
Para Bárcenas, las medidas adoptadas hasta ahora por el Gobierno no están dando resultados, pues el crédito sigue sin llegar a las pymes y a los autónomos, que no sólo están sufriendo y cerrando negocios por la fallta de liquidez, también por la morosidad, especialmente de las administraciones públicas.
"Los brotes verdes en autónomos y pymes no se ven por ninguna parte. Eso se ha quedado sólo en una frase. (...) La morosidad está siendo una de las principales causas de la desaparición de las empresas", apuntó Bárcenas.
De hecho, de acuerdo con los datos que facilitó, entre mayo de 2008 y mayo de 2009 se han cerrado casi 100.000 empresas, el 99,8% de ellas pymes, más de 172.000 autónomos se han dado de baja en la Seguridad Social, y 1.227.000 trabajadores han perdido su empleo, el 83% de ellos pertenecientes a pequeñas y medianas empresas.
Pese a que algunos indicadores han mejorado en los últimos meses, el panorama previsto por Cepyme para los meses posteriores al verano es muy negro, tanto en lo referente a la actividad de las pymes y los autónomos como en lo relativo a la evolución del desempleo.
MÁS CERTIDUMBRES Y MENOS CONTRADICCIONES.
En este contexto, insistió en que, además de arreglar con urgencia los problemas de financiación y de morosidad que están afectando a las pymes, el Gobierno debería dar certidumbres, evitando los mensajes "contradictorios" y "medidas de laboratorio", alejadas de la realidad de las pequeñas y medianas empresas.
Para empezar a salir de la situación económica actual, Bárcenas dio algunas recetas que defiende Cepyme, organización que, pese a estar integrada y "a gusto" en la CEOE, tiene "voz propia". La prioridad, señaló es la de restablecer el acceso al crédito, revisando la efectividad de las líneas ICO, aumentando el seguimiento y control de las mismas, e incrementado la implicación de la Administración en la asunción del riesgo de las operaciones que se realicen.
Bárcenas pidió además al Gobierno que elabore un informe sobre la situación financiera de las empresas para conocer sus necesidades presentes y futuras y analizar la adecuación a éstas de las líneas puestas en marcha por el ICO.
Para combatir la morosidad, el presidente de Cepyme apostó por modificar la normativa sobre pagos, tanto en lo referente a las deudas contraídas por las Administraciones Públicas con las empresas como a las que se suscriben entre empresas, defendiendo el principio de automaticidad del pago cuando se trate de las deudas del sector públicos y el devengo de intereses automático en el caso de deudas entre empresas.
Bárcenas también abogó por mantener la energía nuclear dentro del mix energético (se declaró partidario de no cerrar la central de Santa María de Garoña), por mejorar la formación y la educación, impulsar la I+D+i y la internacionalización de las empresas, y por ejercer un mayor control sobre el gasto público. En este sentido, advirtió de que un déficit público como el previsto (casi el 10% del PIB este año) "comprometerá la evolución de la economía en los próximos años".