BRUSELAS, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente estadounidense Bill Clinton, pidió hoy a los líderes progresistas internacionales que contribuyan a corregir la "inestabilidad" y "profunda desigualdad" que reinan en el mundo globalizado y que primen las políticas de empleo y la economía 'verde' para superar la "terrible crisis" económica y financiera que, advirtió, "no puede servir de excusa para decir que no podemos hacer nada" por aquellos que lo necesitan.
En la apertura del Foro Progresista Global, Clinton dijo que ante los actuales retos de crecimiento, desarrollo y cambio climático el "problema subyacente" se basa en "saber cómo" proporcionar "empleo, ingresos, estabilidad y progreso" sin dejar de lado el apoyo a un "mundo interdependiente", necesario por razones económicas, de seguridad y porque "compartimos muchos problemas que no se pueden resolver de forma aislada".
Alertó de que la crisis financiera puede servir de excusa para "alejarse de la integración mundial" porque ha demostrado "cómo las fuerzas mal reguladas del dinero y de la avaricia pueden destrozarnos en ese proceso (hacia la integración)".
"En todo el mundo habrá gente que se escude en la crisis terrible para decir que no podemos hacer nada para ayudar al continente africano, a Haití, a luchar contra el cambio climático (...), hay que saber si (los progresistas) aplicamos lo que siempre hemos creído a las condiciones actuales", añadió, para abogar por un mundo "interdependiente" en el que compartir "los beneficios, las oportunidades y las responsabilidades".
Para el ex presidente norteamericano y director de la Clinton Global Initiative, son tres los retos fundamentales del mundo moderno, el primero de ellos, la "desigualdad" en ingresos y en oportunidades económicas que no sólo se da en países en desarrollo, sino también en países ricos "mal gobernados".
"Las desigualdades persisten, evidentemente hay excepciones y la mayoría de ellas se encuentran en Europa", admitió. Otro de los problemas es la "amenaza" del cambio climático por el cual insistió en que "no podemos seguir produciendo bienes y servicios con la misma mezcla energética (...) porque traerá desastres para las generaciones futuras".
También apuntó que la crisis internacional, que empezó en Estados Unidos por "un exceso de especulación y poca evaluación de riesgos", muestra que el mundo es "profundamente inestable". "Se fracasó donde nunca antes se había fracasado, aquellos que siempre parecieron muy listos en las inversiones, parecieron idiotas, pero todos somos responsables. Cuando yo fui presidente tenía que haber presionado para una mayor regulación", explicó.
Clinton, que bromeó al asegurar que está "encantado" desde que dejó el cargo de mandatario estadounidense porque eso le permite "decir lo que quiera, aunque eso no garantiza que me tengan que escuchar", pidió a los progresistas que sí tienen un cargo de responsabilidad política que no se dejen "desorientar" por los efectos de la inestabilidad actual y que piensen que los problemas de desigualdad, calentamiento global y otros están "interrelacionados".
Además, consideró que la economía "no ha fracasado únicamente por el colapso financiero, sino también porque hemos vuelto a políticas que promocionaban la desigualdad en vez de fomentar el empleo". "Se puso demasiado dinero en una sola cesta, en lugar de contar con una base amplia con un programa de empleo y otro programa energético", remachó.