BARCELONA 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
La economía española dejará de estar en caída libre en 2010, lo que permitirá registrar algún crecimiento puntual de las tasas intertrimestrales del Producto Interior Bruto (PIB). Sin embargo, el crecimiento interanual seguirá siendo negativo, de entre el -0,1% y el -1,1%, "a no ser que el Gobierno haga reformas estructurales", auguró hoy el catedrático de Economía de Esade, Francesc Xavier Mena, en rueda de prensa.
Mena pronosticó, además, que en España no se volverá a generar empleo hasta 2013. La tasa de parados seguirá creciendo en 2010, sobre todo durante el primer trimestre, y superará el 20% a finales de año, el doble de la mediana mundial.
Esade alertó del riesgo de que el ajuste se lleve a cabo a través del incremento de la economía sumergida, particularmente entre el colectivo de inmigrantes desempleados, con los consiguientes efectos negativos en la seguridad laboral, la recaudación fiscal y la equidad competitiva.
La Seguridad Social entrará en déficit de tesorería ante la caída de personas cotizantes y el aumento de las prestaciones, que actualmente está creciendo a un ritmo del 25%. Por este motivo, Mena recomendó un replanteamiento del Pacto de Toledo, y abogó por alargar la edad laboral.
También en el ámbito laboral, el catedrático señaló la necesidad de establecer un único tipo de contrato y reclamó un urgente pacto social para cambiar el modelo de relaciones laborales, menos centralista y más próximo a la empresa para ser capaces de revertir la actual dinámica de destrucción y no creación de empleo.
En cuanto a la tasa de inflación en 2010, Mena explicó que se espera que se sitúe en el 2%, aunque podría superarse en función del impacto del aumento del IVA, que "no se sabe cómo afectará al consumo".
AUMENTO DE LOS TIPOS DE INTERÉS.
Mena auguró una "normalización" de los tipos de interés en los próximos 18 meses, que podrían llegar al 4%. Insistió, además, en que los tipos empezarán a crecer "antes de lo que el mercado espera", y que durante estos primeros meses del año ya se podrán percibir las primeras subidas.
Esto se debe a la necesidad derivada de la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo de retirar los estímulos monetarios consistentes en la "barra libre de liquidez".
El profesor aseguró que las entidades financieras españolas "afrontan el ejercicio más complicado", y remarcó la urgencia del proceso de fusiones, con el que desaparecerá un 25% de las oficinas actuales y quedará un sistema "muy saneado" y que se colocará en los primeros puestos del ránking mundial.