Economía/Macro.- Los socialistas aconsejan "mucho tacto" para negociar una "contención" del sueldo de los funcionarios

Dirigentes y diputados del PSOE ven bien subir los impuestos a los más ricos, aunque proponen estudiar otras vías aparte del IRPF

MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

El PSOE está dispuesto a estudiar cierta "contención" del sueldo de los funcionarios, siempre que no se trate de una "congelación" y que se negocie "con mucho tacto" y "mucho cuidado" con los sindicatos.

Dirigentes y diputados del partido consultados por Europa Press avisan que se trata de una medida impopular pero apuntan que, en un momento en que los precios están decreciendo, puede tomarse alguna medida sin que los funcionarios pierdan poder adquisitivo.

Por otro lado, los socialistas ven bien que se eleven los impuestos a las rentas más altas para reforzar los ingresos del Estado y así mantener el gasto social, pero algunos apuntan otras vías distintas al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y, además, abogan por abrir además un debate sobre los impuestos indirectos.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, se limitó a afirmar ayer que el Gobierno va a "pasar revista" a todos los tipos impositivos en la elaboración de los próximos Presupuestos Generales del Estado. No obstante, el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, sí ha abogado claramente por subir los impuestos a las rentas más altas.

En una entrevista con Europa Press, Blanco admitió que habría que estudiar a partir de qué umbral de ingresos se consideraría "alta" una renta, pero añadió que los propios ministros deberían pagar más impuestos para dar ejemplo. Los ministros del Gobierno Zapatero cobrarán este año 81.155 euros.

CONTENCIÓN, NO CONGELACIÓN

El 'número dos' del PSOE también se mostró partidario de una "contención" en el sueldo de los funcionarios "sin que pierdan poder adquisitivo". "Hablar de congelación no me haría mucha gracia, contención sin perder poder adquisitivo ya me suena mejor", opina otro miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE.

En la misma línea se pronunció el diputado y también miembro de la dirección socialista Álvaro Cuesta, que opinó que "hay que ser muy cuidadoso" y, en todo caso, hacer que cualquier medida sea "pactado con los sindicatos".

Además, subrayó que "hay que valorar el ejercicio de solidaridad" que ha hecho ya este colectivo en los últimos años, ya que el PP les congeló el sueldo cuando gobernaba y las subidas realizadas posteriormente no siempre han compensado la pérdida de poder adquisitivo. "Se podría regular alguna limitación de los incrementos salariales, pero no una congelación automática", resumió.

Por su parte, el ex secretario general del Grupo Socialista y actual eurodiputado Ramón Jáuregui, no vería mal que los funcionarios se sumaran "al espíritu de sacrificio del conjunto del país".

Por su parte, el portavoz de Izquierda Socialista, Juan Antonio Barrio de Penagos, abogó más bien por aplicarles una subida simbólica, "incluso menor del 1 por ciento" o bien diseñar una escala en la que los sueldos más bajos de la Administración sí suban un 2 o un 3 por ciento. Barrio recordó que, pese a que la inflación cerró julio en un -1,4%, la previsión oficial es que cierre el año en positivo.

ANIMAR A LOS FUNCIONARIOS AL CONSUMO

No obstante, hay quien ha recibido la idea con cautela no por impopular sino por razones de política económica: "Es importante que el que tiene un salario asegurado y capacidad adquisitiva asegurada ayude a empujar para adelante para salir de la crisis", dijo esta semana en una entrevista el secretario general del PSM, Tomás Gómez, que abogó por "animarlos al consumo".

Respecto a la posibilidad de una subida de impuestos, la mayoría de los consultados subraya que hay margen porque España tiene una de las fresiones fiscales más bajas de Europa. "No se puede tener una presión fiscal como Marruecos con unos servicios sociales como Suecia", expuso hoy el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro.

Así, están de acuerdo en que quienes más ingresan paguen más IRPF, pero también piden que se tomen medidas contra el fraude fiscal, algunos abogan por modificar el impuesto de sociedades o estudiar una posible subida de impuestos indirectos --que gravan el consumo, como el IVA o los impuestos sobre el tabaco y el alcohol--.

Todos los consultados están de acuerdo en que en la actual situación de crisis hay que "sanear" y "aumentar" los ingresos del Estado para poder seguir pagando políticas sociales. "Para salir de la crisis y recuperar el empleo hace falta inversión pública y habrá que obtener ingresos de algún sitio", ilustró el diputado madrileño Rafael Simancas

"El Gobierno tendrá que ver las necesidades fiscales y si hay que subir impuestos lo lógico es que sea a los más ricos, vía impuesto sobre la renta", señala otro diputado, que se muestra escéptico ante los impuestos sobre el capital porque tienen un efecto "más difuso".

Para Barrio de Penagos, lo ideal sería hacer "un mix de elevar el IRPF a las rentas más altas y aumentar los impuestos sobre el capital", además de combatir el fraude fiscal. "Las rentas más altas no pagan vía IRPF, tienen sociedades patrimoniales y otros instrumentos", advierte otro dirigente, partidario más bien de mejorar la inspección fiscal y aumentar los impuestos indirectos.

IMPUESTO SOBRE LAS GRANDES FORTUNAS

Para cubrir todos los flancos, Jáuregui respalda que paguen más quienes más tienen --parlamentarios incluidos-- y, para evitar "subterfugios" y que al final quienes más paguen sean las rentas medias y no las altas, planteó la posibilidad de estudiar un impuesto sobre grandes fortunas.

Eso sí, admite que en tal caso habría que empeñarse además en la lucha contra los paraísos fiscales y en la armonización fiscal europea, para evitar las fugas de capitales. El eurodiputado se mostró partidario de una reforma fiscal amplia, incluyendo un IVA más alto para artículos de lujo, tabaco y alcohol e incluso impuestos que graven la emisión de dióxido de carbono.

No obstante, la mayoría de los consultados está a favor de algún aumento de los impuestos directos para los más ricos. "Sería coherente", opina la diputada Carmen Hermosín. A su juicio, aunque las rentas altas aporten sólo un 3,7 por ciento de la recaudación por IRPF (según los técnicos del Ministerio de Hacienda a partir de un informe sobre quienes ganan más de 60.000 euros), ello "no es nada despreciable".

Para Cuesta, sería apropiado que hagan "un ejercicio prudente de solidaridad" los que "más se beneficiaron del esfuerzo colectivo" en tiempos de bonanza. Para ello, "que se busquen medidas de solidaridad progresiva que refuercen el Estado del bienestar", a través del IRPF o de "otras fórmulas que no sean discriminatorias, con alguna reforma del Impuesto de Sociedades o del de Actividades Económicas.

Por su parte, las Juventudes Socialistas propugnan una revisión fiscal completa: "Para salir de la crisis necesitamos más ingresos y no podemos construir un Estado social, con atención a la sanidad, a la educación, a la dependencia, con los ingresos que tenemos", argumenta su secretario general, Sergio Gutiérrez.

IVA PARA PONER EL IPC EN POSITIVO

JSE es partidaria además de estudiar un posible aumento del IVA. También lo es Tomás Gómez, que esta semana apuntó que ello podría servir para volver a poner el IPC en positivo y evitar la deflación.

Otros 'barones' regionales han intentado en las últimas semanas derribar el "tabú" de los impuestos. "Se paga según se tiene, se recibe según se necesita", dijo en su 'blog' el extremeño Guillermo Fernández Vara.

Los impuestos "no son de derechas ni de izquierdas", sino que permiten "garantizar" los derechos de los ciudadanos, afirmó el castellano-manchego José María Barreda en una reciente entrevista con Europa Press.