MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien lanzó la propuesta de cambiar el modelo de negociaciones UE-Mercosur tras la expropiación de YPF a Repsol por parte de Argentina, ha recordado que para cerrar un acuerdo político y de libre comercio con la UE es preciso que todos los países del Mercosur respeten, entre otras cosas, el "derecho de propiedad, la libertad de empresa y la negociación en términos de igualdad".
El Gobierno español está convencido de que la UE no va a avanzar en sus negociaciones con Mercosur tras la falta de respeto al principio de seguridad jurídica que demuestra Argentina. Por eso confía en que Brasil se sume a su propuesta y acepte negociar de forma bilateral con la UE, sin depender de Argentina ni del resto del Mercosur.
García-Margallo tendrá oportunidad de plantear personalmente esta idea a las autoridades brasileñas en la visita que prevé hacer al país a mediados de este mes.
El ministro se ha referido de nuevo a la nacionalización de la filial de Red Eléctrica Española en Bolivia, que ha querido diferenciar del caso de expropiación del 51 por ciento de las acciones de Repsol en YPF.
NEGOCIAR UN PRECIO JUSTO
El Gobierno, según García-Margallo, aún espera una "posible negociación" con Argentina que permita acordar que se pagará a Repsol un "precio justo" por las acciones expropiadas.
"Respetamos la soberanía de cualquier estado, y en el ejercicio de esa soberanía, la opción por la soberanía energética", aunque esta opción no tenga "mucho que ver con el siglo XXI", ha dicho el ministro.
"Respetamos --ha continuado-- que en el uso de esa soberanía energética se nacionalicen las empresas del sector, lo que sí pedimos es que si se produce, se produzca un justiprecio, se compense las inversiones que se han realizado", que es exactamente a lo que se ha comprometido el Gobierno boliviano.
De hecho, ha indicado que si el Ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner se comprometiera a pagar a Repsol el precio que una empresa independiente pusiera a las acciones expropiadas ésa sería una solución "perfectamente aceptable".
García-Margallo ha confiado en que Uruguay contribuya a "lubricar" las relaciones entre España y Argentina, dañadas por la expropiación a Repsol, pero no ha podido dar garantías de que no se producirán más nacionalizaciones de compañías españolas en Iberoamérica.
"Hago política, no futurología", ha respondido al ser preguntado por la posibilidad de nuevas nacionalizaciones. No obstante, ha esperado que no se produzcan más episodios de este tipo, "sobre todo por procedimientos no reglados, no respetando los principios jurídicos y no pagando un justiprecio".
Al margen de los temas económicos, el canciller ha confirmado la presencia del presidente José Mujica a la Cumbre Iberoamericana de Cádiz de noviembre próximo, al tiempo que han analizado las necesidades y obstáculos que en ocasiones encuentra la colonia uruguaya residente en España.
Almagro ha calificado de "óptimo" el estado de las relaciones bilaterales entre ambos países en la actualidad.