WASHINGTON, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree que la acción política debe dirigirse a la reducción de los obstáculos al comercio internacional, como con la aplicación de reformas destinadas a apoyar el movimiento eficiente de los factores de producción, especialmente en el sector servicios, donde las barreras de entrada tienden a ser más altas y el grado de competencia menor.
Así se desprende del Capítulo III de su informe 'El trabajo manufacturero: implicaciones para la productividad y la desigualdad', en el que asegura que las barreras al comercio internacional son mayores para las exportaciones de servicio que para los bienes.
"A pesar de la mayor comerciabilidad de los servicios, especialmente entre los servicios altamente productivos, como las telecomunicaciones, la intermediación financiera y las actividades comerciales, el comercio internacional de servicios sigue siendo bastante limitado", señala el documento.
Dado que las barreras al comercio internacional son mayores para los servicios que para los bienes, el FMI considera que existe la posibilidad de que las exportaciones de servicios cobren un mayor impulso si se tomasen las medidas políticas "apropiadas".
El comercio transfronterizo de servicios ha estado creciendo constantemente en las últimas cuatro décadas y, actualmente, representa aproximadamente una quinta parte de las exportaciones mundiales. Gran parte de este aumento, según el FMI, proviene de la disminución de los costes de comercialización, a su vez como resultado de los avances en las tecnologías de la información y la comunicación.
En este sentido, el organismo presidido por Christine Lagarde explica que la demanda interna de servicios que muestran un fuerte crecimiento de la productividad puede aumentar a medida que se vuelven más asequibles.
Además, según apunta el organismo internacional, el aumento de las cadenas de valor mundiales también se ha relacionado intrínsecamente con el incremento del comercio de servicios, ya que ha permitido la especialización de las tareas. Como resultado, el comercio transfronterizo como parte de la producción de servicios mundiales ha aumentado alrededor del 3% en 1970 al 10% en 2014.
En suma, el FMI cree que la desregulación de los servicios facilitaría la entrada de nuevas empresas en el sector y promovería la competencia. El aumento de la productividad consiguiente en los servicios podría generar efectos de contagio positivos en otros sectores, incluso en el manufacturero.
INGRESOS DESIGUALES ENTRE SECTORES
Por otro lado, el documento señala que los cambios en la desigualdad de los ingresos laborales entre las distintas economías podrían explicarse por la creciente desigualdad de ingresos entre sectores.
No obstante, admite que la mayor desigualdad salarial ha coincidido con una menor participación del empleo en la manufactura y una mayor participación en los empleos del sector servicios, lo que refleja tendencias, como la automatización, que han afectado a la demanda de empleos.
Asimismo, el FMI considera que la disminución en la participación laboral en empleos dedicados a la manufactura no tiene por qué perjudicar en el crecimiento o aumentar la desigualdad.
"Algunos sectores de servicios pueden igualar los niveles de productividad y las tasas de crecimiento de las manufacturas, por lo que la expansión relativa de estos servicios podría ayudar a que los ingresos nacionales alcancen niveles mayores", concluye.