Gurría le pide que mantenga el ritmo y el rumbo de las reformas y advierte de que los retos de ahora serán más difíciles
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que España ha tomado muchas medidas, tanto en materia fiscal como para reducir la factura que pagan los empresarios por tener a los empleados en plantilla.
Así ha respondido Guindos al ser preguntado por las distintas sugerencias que ha planteado la OCDE en su último informe, como la de bajar las cotizaciones sociales que pagan las empresas y compensar la pérdida de recaudación con una subida de impuestos indirectos.
El informe, presentado este lunes por Guindos y el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, en una rueda de prensa, también propone eliminar de forma definitiva la desgravación por la compra de vivienda, tocar el IBI y endurecer la fiscalidad de las SICAV, entre otras cosas.
Al ser preguntado estas propuestas, Guindos ha respondido que el Gobierno ya ha planteado una reforma del IRPF que reducirá las retenciones de los trabajadores a partir del 1 de enero del próximo año y, al mismo tiempo, ha puesto en marcha iniciativas como la tarifa plana de 100 euros para la contratación indefinida.
Según el titular de la cartera de Economía, la combinación de estas dos medidas supondrá una reducción de la cuña fiscal (la diferencia entre lo que paga una empresa por tener a un empleado y lo que ese empleado se lleva a casa) del 30%.
En cualquier caso, el ministro ha advertido de que los próximos trimestres serán "delicados" en Europa, aunque ha confiado en que España sea capaz de mantener la velocidad de crucero que ha alcanzado estos meses. Según Guindos, España es un "buen referente" por sus reformas estructurales, que han permitido que esa velocidad de crucero se haya ido acelerando en los últimos meses.
GUINDOS: "ESPAÑA FORMA PARTE DE LA SOLUCIÓN"
A su juicio y en contraste con lo que ocurría hace dos años cuando se presentó el anterior informe de la OCDE, España "ya no es un problema" para Europa, sino que forma parte de la solución, sobre todo desde el punto de vista del planteamiento de política económica. Aún así, ha reconocido que las cosas no se han solucionado "en absoluto".
Por su parte, Gurría se ha mostrado convencido de que el crecimiento de la economía española se acelerará "paulatinamente" en los próximos dos años y ha celebrado que España vuelva a crecer, a crear empleo y a generar confianza, aunque ha pedido al Gobierno que mantenga el rumbo y el ritmo de las reformas y que implemente las cambios "a fondo".
"Toca mirar hacia adelante y asegurar la recuperación", ha señalado Gurría, tras advertir de los retos serán además "menos claros y más complicados" que en el pasado. "Cuando la casa se incendiaba, no era difícil saber que había que hacer, apagar el fuego (*). Ahora los retos son menos claros, más complicados. Ya no son tan evidentes como bajar el déficit. Ahora son retos de segunda y tercera derivada", ha subrayado.
Según Gurría, el "único pero" que se le puede poner a España es que las reformas empezaron "tarde", porque sin las reformas no habría sido posible restaurar la confianza de los mercados en la economía española, aunque hay que seguir trabajando.
A su juicio, el mayor reto que debe afrontar el país es el desempleo, por lo que sería necesario redoblar los esfuerzos en materia de políticas de activación, aunque también hay que trabajar en otros ámbitos como la mejora del modelo educativo, la inversión en I+D o el impulso de la actividad emprendedora, entre otras cosas.
VINCULAR SALARIOS A LA PRODUCTIVIDAD
Gurría también se ha referido a la situación de los salarios y ha considerado que no deben aumentar hasta que no lo haga la productividad. A su parecer, fue necesario reducir los incrementos salariales e incluso bajar los sueldos en la primera etapa de la crisis y ahora sólo pueden mejorar de forma permanente si van acompañados de aumentos permanentes de la productividad.
En materia fiscal, Gurría ha dicho que España va en la "dirección correcta", aunque la OCDE ha recordado que parte de su trabajo es mostrar a cada país lo que hacen los demás. Pese a las recomendaciones, ha asegurado que Guindos ya le ha dicho en varias ocasiones que no va tomar determinadas medidas.
En cualquier caso, Gurría ha asegurado que la OCDE ha encontrado en España un interlocutor "muy competente y respetuoso" y que entiende que las decisiones últimas de política económica las tiene que tomar un país y su gobierno.