Se suma a las contribuciones de Alemania, Francia y España
BRUSELAS, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, ha anunciado hoy que su país aportará 8.000 millones de euros al plan de inversión presentado por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a través de su banco público Cassa Depositi e Prestiti.
El anuncio de Roma se produce coincidiendo con la aprobación en el Ecofin de este martes de la propuesta legislativa para crear el nuevo Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas (EFSI, por sus siglas en inglés), la base del plan de inversión con el que se pretende movilizar 315.000 millones de euros en los próximos tres años para reactivar la economía europea.
La norma debe negociarse ahora con la Eurocámara y el objetivo es alcanzar un acuerdo final en junio con el objetivo de que los primeros proyectos puedan empezar a financiarse después del verano.
La aportación anunciada por Italia se suma así a Alemania y Francia -que también contribuirán al plan con 8.000 millones de euros a través de sus bancos públicos-, mientras que España ha anunciado una aportación de 1.500 millones a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
No obstante, los Estados miembros han renunciado finalmente a inyectar capital directamente en el EFSI, tal y como había pedido el propio Juncker con el fin de aumentar su potencia. Las contribuciones a través de los bancos públicos nacionales significan que la inversión adicional se concentrará en los Estados miembros que más dinero ponen y no en los que más la necesitan.
El vicepresidente de la Comisión responsable de Crecimiento y Empleo, Jyrki Katainen, ha restado importancia a la falta de contribuciones directas al Fondo. "No hay una gran diferencia entre si los países invierten dinero de su presupuesto en el EFSI o utilizan sus bancos públicos. En algunos casos, los bancos pueden ser más útiles en el sentido de que el EFSI tendrá un socio local que conoce el mercado y los clientes", ha afirmado Katainen, que se ha mostrado convencido de que parte de este dinero extra irá a "proyectos transfronterizos".
El político finlandés ha repetido además que el Ejecutivo comunitario realizará una "interpretación favorable" de las contribuciones nacionales al plan de inversión en los procedimientos por déficit excesivo.
LOS GOBIERNOS NO ESTARÁN EN EL FONDO PARA EVITAR POLITIZACIÓN
El principal cambio introducido por el Ecofin en la propuesta legislativa de Bruselas para crear el EFSI se refiere a la estructura de gobierno del Fondo. El Ejecutivo comunitario planteaba que los Estados miembros que pusieran dinero estuvieran representados, de forma proporcional a su volumen de inversión, en la Junta Directiva, el órgano encargado de definir las directrices de inversión del Fondo.
Sin embargo, algunos países liderados por Alemania y Holanda se opusieron desde el principio a esta iniciativa por considerar que había un riesgo de politización en la selección de los proyectos, lo que ahuyentaría a los inversores privados. Tanto la Comisión como los ministros han insistido en que los proyectos deben escogerse por sus propios méritos, sin tener en cuenta cuotas sectoriales o por países.
Finalmente, los Gobiernos renuncian a estar presentes en la Junta Directiva, en la que sólo habrá representantes de la Comisión y del Banco Europeo de Inversiones (BEI). En el segundo nivel de la estructura de gobierno del EFSI habrá un Comité de Inversiones, formado por ocho expertos independientes y el director ejecutivo, que se encargará de la selección de los proyectos.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, secundado por sus homólogos de Países Bajos, Jeroen Dijsselbloem, y de España, Luis de Guindos, han insistido durante el debate público en que esta estructura se preserve en las negociaciones con la Eurocámara para evitar cualquier politización.
El EFSI se constituirá con 21.000 millones de euros de fondos públicos, de los cuales 16.000 millones son avales del presupuesto de la UE y 5.000 millones los aportará el BEI. Con este dinero pretenden movilizarse hasta 315.000 millones con la aportación del sector privado para financiar proyectos en áreas como transporte, energía o banda ancha. Al asumir las primeras pérdidas, el Fondo permitirá a los inversores privados condiciones más favorables para proyectos con un mayor nivel de riesgo.
La norma aprobada por el Ecofin prevé poner en marcha un comité europeo de asesoramiento para la inversión con el fin de ayudar a los Estados miembros a identificar y preparar proyectos financiables.