El PIB mantiene su crecimiento trimestral en el 0,8% gracias al consumo y al mayor gasto público

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Actualizado: jueves, 26 mayo 2016 14:52

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

   La economía española creció un 0,8% en el primer trimestre gracias al consumo de los hogares y al gasto de las Administraciones Públicas, que mostraron aumentos trimestrales del 0,9% y del 0,8%, respectivamente, superiores a los del trimestre anterior.

   En concreto, el consumo de los hogares aceleró una décima su crecimiento respecto al cuarto trimestre de 2015, mientras que el gasto público fue cuatro décimas superior. El gasto de las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares también pisó el acelerador y creció un 0,8% entre enero y marzo, siete décimas más que en el trimestre anterior.

   También la inversión se incrementó en el primer trimestre, un 0,4%, aunque, a diferencia del consumo, su crecimiento se moderó siete décimas respecto al trimestre precedente, registrando su menor avance trimestral en dos años, según la Contabilidad Nacional Trimestral publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirma así los datos avanzados a finales de abril.

   Dentro de la partida de inversión, la dirigida al sector de la construcción se redujo un 0,2% en el primer trimestre tras dos años registrando tasas positivas, mientras que la inversión en bienes de equipo aumentó un 1,3%, seis décimas menos que en el cuarto trimestre de 2015.

   El crecimiento del PIB logrado en el primer trimestre (0,8%) iguala los registrados en los dos trimestres previos (tercer y cuarto trimestre de 2015) y se sitúa dos décimas por debajo del 1% conseguido entre abril y junio de 2015, hasta ahora el ritmo trimestral de avance más elevado desde que la economía española inició la recuperación.

   Con el repunte trimestral del PIB entre enero y marzo se encadenan ya once trimestres de avances.

   En el primer trimestre, las exportaciones cayeron un 0,5%, frente al incremento del 0,9% que experimentaron en el trimestre anterior, mientras que las importaciones mantuvieron su avance trimestral en el 0,3%.

LA DEMANDA INTERNA TIRA DEL PIB, PERO MENOS.

   La tasa interanual del PIB, por su parte, se situó en el 3,4% en el primer trimestre del año, una décima menos que en el trimestre anterior, y acumula ya nueve trimestres en positivo, con crecimientos superiores al 3% en los últimos cuatro trimestres.

   El INE ha explicado que la desaceleración en la variación interanual del PIB es consecuencia de una menor contribución de la demanda nacional, que aportó 3,8 puntos en el primer trimestre, tres décimas menos que en el trimestre anterior. Por su parte, la demanda externa redujo dos décimas su aportación negativa al PIB, desde los -0,6 puntos del cuarto trimestre de 2015 a -0,4 puntos en el primer trimestre de este año.

   Los dos principales componentes de la demanda nacional (consumo e inversión) desaceleraron sus tasas interanuales respecto al trimestre anterior.

   Aunque el consumo de los hogares creció un 3,7% interanual en el primer trimestre, dos décimas más que en el trimestre anterior, y el consumo de las instituciones sin fines de lucro avanzó un 1,9%, cinco décimas más, el gasto de las Administraciones Públicas moderó su crecimiento interanual más de un punto, hasta el 2,6%.

   Por su lado, la inversión registró un crecimiento interanual del 5,2%, lo que supone 1,2 puntos menos que en el trimestre anterior. La inversión en construcción moderó su avance interanual 1,5 puntos, hasta el 3,1%, mientras que la inversión en bienes de equipo se incrementó un 9,8%, en contraste con el aumento del 10,9% registrado en el trimestre anterior.

LAS EXPORTACIONES DESACELERAN SU CRECIMIENTO INTERANUAL.

   En el primer trimestre, la contribución negativa de la demanda exterior neta descendió respecto al trimestre anterior, hasta situarse en -0,4 puntos. Las exportaciones desaceleraron 1,6 puntos su crecimiento interanual, desde el 5,3% al 3,7%, mientras que las importaciones recortaron 2,3 puntos su avance interanual, hasta el 5,4%.

   Desde la óptica de la oferta, la industria, la agricultura y la construcción presentaron en el primer trimestre un peor comportamiento interanual que en la última parte de 2015, al contrario que los servicios.

   En concreto, el valor añadido bruto de los servicios creció un 3,5%, frente al avance del 3,4% registrado en el trimestre anterior. Por contra, la agricultura empeoró siete décimas su tasa interanual, hasta el 5,5%; la industria recortó la suya ocho décimas, hasta el 2,6%, y la construcción moderó su crecimiento interanual 1,4 puntos, hasta el 2,6%.

EL EMPLEO ACELERA: 533.000 OCUPADOS MÁS EN UN AÑO.

   En cuanto al empleo, el INE asegura que esta variable, medida en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, creció entre enero y marzo un 0,9% respecto al trimestre anterior, tres décimas más que en el cuarto trimestre de 2015.

   En tasa interanual, el empleo registró un avance del 3,2%, dos décimas más que en el trimestre anterior, lo que supone la creación neta aproximada de 533.000 empleos equivalentes a tiempo completo en un año. Este comportamiento, junto con la variación experimentada por la jornada media, dan como resultado una aceleración de siete décimas en la tasa anual de horas efectivamente trabajadas, desde el 2,5% al 3,2%.

   En el primer trimestre, la ocupación en los servicios aceleró cuatro décimas su crecimiento interanual, hasta el 3,4%; la agricultura elevó dos décimas su tasa interanual, hasta el 5,5%, y la industria mejoró una décima su tasa interanual, hasta el 2,4%. Por el contrario, la construcción desaceleró más de dos puntos el avance de puestos de trabajo, hasta el 0,9%.

BAJA LA REMUNERACIÓN POR ASALARIADO.

   El empleo asalariado, por su parte, creció un 3,5% interanual en el primer trimestre, dos décimas más que en el trimestre anterior.

   Con todo, la productividad aparente por puesto de trabajo equivalente bajó tres décimas, hasta el 0,2%, mientras que el crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada empeoró ocho décimas, hasta el 0,2%.

   En este contexto, la remuneración de los asalariados pasó del 4,3% al 3,2% por el aumento del número de asalariados (del 3,3% al 3,5%) y por el descenso en 1,2 puntos de la remuneración media por asalariado (del 0,9% al -0,3%). Así, el crecimiento del coste laboral por unidad de producto (CLU) se situó en el -0,5%, tres décimas menos que la variación experimentada por el deflactor implícito de la economía (-0,2%).