La AHE estima que el precio de la vivienda tocará suelo a finales de 2013

Venta de viviendas
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 19 diciembre 2012 15:21

Calcula una pérdida de balance de más de 100.000 millones en la banca ante la caída del 11% que espera para el saldo del crédito hipotecario en 2012

MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

El ajuste acumulado en el precio de la vivienda, que alcanza ya el 25% desde el inicio de la crisis, podría tocar suelo a finales de 2013, lo que aproximaría una situación "necesaria de equilibrio", según estima la Asociación Hipotecaria Española (AHE), que considera además que la Sareb podría acelerar dicho proceso.

No obstante, no prevé que el conocido como 'banco malo' provoque "alteraciones significativas" en los precios medios del mercado. Así lo constata la AHE en su informe de cierre de año y perspectivas para 2013 publicado este miércoles.

A la espera de que 2013 sea el año de la recuperación económica, la asociación hipotecaria considera que existirán "oportunidades" en precio y oferta inmobiliaria que supondrán unas condiciones "favorables" de acceso a la vivienda para los hogares, más aún con un "propicio" escenario de tipos de interés.

Para el final de este año, la AHE espera que el saldo vivo hipotecario se reduzca un 11% respecto a 2011, lo que significaría una caída de más de 100.000 millones. Esta pérdida de balance en la banca superaría al total de actividad neta registrada en 2003 (90.855 millones), cuando la economía se encontraba en plena fase expansiva. "En 2013 el ajuste del saldo total de crédito hipotecario en términos netos podría suavizarse con respecto a la intensa pérdida de balance registrada este año", avanza.

En cuanto a los nuevos créditos hipotecarios, la asociación espera que se superen las 450.000 operaciones, es decir, una caída de más del 70% respecto a 2006, el año de máxima actividad. Y el valor total de estos préstamos alcanzaría los 70.000 millones, apenas un 20% de los más de 328.000 millones formalizados en 2006.

Por último, la AHE estima que la morosidad de los particulares sólo registre movimientos "moderados" al alza en el próximo ejercicio, si es que la recuperación económica no se consolida y la destrucción de empleo persiste.