MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado de Airbus, Tom Enders, transmitió este miércoles a los trabajadores de la compañía durante su visita a la planta de Getafe (Madrid) que el acuerdo por el A400M es algo todavía "complejo y distante", e indicó que, de no alcanzarse un acuerdo para este fin de semana, el fabricante tomará "las medidas que estime convenientes" para paralizar el programa, aunque "de forma reversible".
En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité interempresas de Airbus España, EADS-CASA y EADS-CASA Espacio, José Alcázar, señaló que se aprecia "mucho pesimismo" en las negociaciones del A400M --único punto tratado en el encuentro--, puesto que las últimas propuestas "siguen muy lejos" de las necesidades de la compañía.
Además, Alcázar apuntó a la revisión y revalorización anual de los precios como "un tema más complejo todavía" que el aumento de costes, y del que "casi no se ha hablado".
Según indicó, la "opinión unánime" en la empresa es que no se puede hacer frente a ese gasto sin poner en peligro la división civil del consorcio aeronáutico, por lo que en caso de no alcanzarse un acuerdo antes del fin de semana se tomarán "las medidas que se estimen convenientes" para paralizar el programa.
Tales acciones, que serían de carácter reversible, afectarían "indudablemente" a las plantas españolas, aunque el líder sindical valoró positivamente el compromiso manifestado por Enders para hacerles llegar con antelación cualquier información al respecto.
Asimismo, Alcázar instó a todas las instituciones a que trabajen por lograr un acuerdo y señaló que, aunque España está realizando "una labor importantísima" en la materia, la negociación entre los siete países entraña gran dificultad, por lo que el propio presidente José Luis Rodríguez Zapatero debería ser quien "lidere el acuerdo", coincidiendo con la presidencia de España en la Unión Europea.
LA COMPAÑÍA, A LA ESPERA
Fuentes de Airbus señalaron a Europa Press que durante el encuentro Enders trasladó a los sindicatos la evolución de las negociaciones, e indicaron que la compañía está "a la espera de que los Estados muevan ficha".
Asimismo, destacaron la gran cohesión existente en el seno del fabricante en torno a una posición común, puesto que "todos están en el mismo barco".
En las negociaciones por el pago del sobrecoste, España, Francia y Alemania estarían dispuestas a aportar financiación por valor de entre 1.000 y 1.500 millones de euros, que unidos a los 2.000 millones anunciados previamente por los siete países clientes harían un total de 3.500 millones adicionales, lejos aún de los 6.400 millones solicitados por el consorcio aeronáutico.
Por otro lado, el contrato original incluía una fórmula para tener en cuenta la inflación en los precios cuya estimación era "muy baja", según Airbus, por lo que "se ha ido perdiendo dinero anualmente por no ajustar dicha fórmula a la realidad".