Vestager avanza hacia una sanción multimillonaria contra el gigante estadounidense
BRUSELAS, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha enviado este miércoles un pliego de cargos al gigante estadounidense de Internet Google en el que le acusa formalmente de abuso de posición dominante por favorecer de forma sistemática a su servicio de comparación de precios (Google Shopping) frente a sus rivales en los resultados de su buscador. La compañía dispone ahora de un plazo de 10 semanas para presentar alegaciones y solicitar una audiencia de defensa.
El Ejecutivo comunitario ha abierto además una nueva investigación formal sobre el comportamiento de Google en lo que se refiere a su sistema operativo para móviles, Android. El examen de Bruselas se concentrará en determinar si Google ha vulnerado las normas de la UE presionando a los fabricantes de dispositivos móviles para que preinstalen exclusivamente sus aplicaciones o servicios, excluyendo así a los rivales.
El envío de un pliego de cargos supone que el Ejecutivo comunitario da un paso más hacia la imposición de una fuerte multa a Google, que podría llegar al 10% de su volumen de negocios, es decir, alrededor de 6.000 millones de euros. Además, Bruselas podría obligar a la compañía a hacer cambios estructurales en su buscador para poner fin al abuso de posición dominante. La cuota de mercado de Google supera el 90% en la mayor parte de países del espacio económico europeo.
La decisión de la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, corrige además la vía de actuación que había seguido su antecesor, el español Joaquín Almunia. Almunia abrió la primera investigación contra Google en 2010 e intentó hasta en tres ocasiones una solución negociada, eludiendo el envío de un pliego de cargos. Pero las concesiones ofrecidas por el gigante estadounidense fueron rechazadas por insuficientes por sus rivales y por países como Alemania o Francia.
"En el caso de Google, creo que la compañía podría haber dado una ventaja indebida a su propio servicio de comparación de precios, vulnerando las reglas antimonopolio de la UE", ha explicado Vestager. "Google tiene ahora la oportunidad de convencer a la Comisión de lo contrario. No obstante, si la investigación confirma nuestras preocupaciones, Google tendrá que hacer frente a las consecuencias legales y cambiar la manera en que hace negocios en Europa", ha resaltado.
Bruselas denuncia que Google reserva sistemáticamente un tratamiento favorable a su comparador de precios en sus páginas de resultados de búsquedas generales, por ejemplo mostrando Google Shopping de forma más prominente en la pantalla. Así podría estar desviando artificialmente tráfico desde servicios de comparación de precios rivales y obstaculizando su capacidad de competir en el mercado, según el análisis de la Comisión.
El Ejecutivo comunitario cree que de esta forma los usuarios no ven necesariamente los resultados más relevantes en respuesta a sus búsquedas, lo que perjudica a los consumidores y frena la innovación. La opinión preliminar de Bruselas es que para corregir esta conducta, Google debería tratar su propio servicio de comparación de precios y el de sus rivales de la misma forma. A juicio de Vestager, las medidas correctivas ofrecidas por la compañía hasta ahora son insuficientes para resolver el problema.
Almunia había identificado un total de cuatro puntos de preocupación por lo que se refiere a la actuación de Google. El pliego de cargos enviado se refiere únicamente al primero de ellos y la Comisión ha aclarado que no descarta ampliarlo para cubrir otros servicios de búsqueda especializados, por ejemplo de viajes y hoteles. Según Vestager, la investigación sobre Google Shopping podría sentar precedente. También continuará investigando los otros tres puntos: copia de contenidos web rivales, publicidad exclusiva y restricciones indebidas a los anunciantes.
EXIGENCIA DE EXCLUSIVIDAD PARA FABRICANTES QUE USAN ANDROID
El nuevo expediente formal sobre Android se lanza a raíz de dos quejas y de una investigación preliminar que la Comisión ha realizado por iniciativa propia. En este caso Bruselas tiene tres "preocupaciones", según ha detallado la comisaria de Competencia. En primer lugar, quiere determinar si el gigante estadounidense está obligando a los fabricantes de dispositivos móviles a preinstalar exclusivamente aplicaciones o servicios de Google, bloqueando así a sus rivales.
El Ejecutivo comunitario investiga además si la compañía ha impedido a los fabricantes de teléfonos móviles inteligentes y tabletas desarrollar y comercializar versiones modificadas y potencialmente rivales de Android. Finalmente, Bruselas quiere saber si Google está vinculando o agrupando ilegalmente algunos de sus servicios y aplicaciones distribuidos en los aparatos Android con otras aplicaciones, servicios e interfaces de programación de Google.
Vestager viaja ahora a Estados Unidos para participar este jueves en una conferencia sobre competencia en Washington y allí espera tener "muchas oportunidades" de discutir el caso Google con las autoridades estadounidenses. En todo caso, la responsable de Competencia ha dejado claro que no ha habido discriminación por tratarse de una empresa americana y ha resaltado que un gran número de los denunciantes son también estadounidenses.