MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Fomento, José Blanco, aboga por establecer "niveles de contención" en los salarios de los funcionarios de cara al próximo año, sin que esto signifique, en ningún caso, "una pérdida del poder adquisitivo".
En una entrevista concedida a Europa Press, Blanco apuntó que "sería bueno" desarrollar un diálogo "con la mirada puesta en el futuro" sobre esta cuestión, y avanzó que los sindicatos "están en muy buena disposición para establecer ese criterio y ese acuerdo".
El ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE reconoció que los empleados públicos han visto mejorado su poder adquisitivo en los últimos meses como consecuencia del descenso de la inflación, que se sitúa actualmente en el -1,4% y que el Gobierno prevé que vuelva a tasas positivas en el tramo final del año.
"Es cierto que los funcionarios de nuestro país han aumentado su poder adquisitivo como consecuencia de la inflación baja en este tiempo", admitió Blanco, quien señaló que el Gobierno afronta "tiempos de austeridad" derivados de la crisis económica.
El incremento salarial para los 2,6 millones de empleados públicos que recogen los Presupuestos Generales del Estado para 2009 es de un 2%, porcentaje que se eleva por encima del 3% al incorporar las pagas extraordinarias y otros complementos específicos.
De los más de 2,6 millones de funcionarios, 1,3 millones (50,6%) corresponden a las comunidades autónomas, 629.505 (23,85%) a las administraciones locales, 575.021 (21,8%) a la administración central y 99.530 (3,8%) a las universidades, según datos del Ministerio de Política Territorial.
"Los ciudadanos no pueden perder poder adquisitivo, ni los trabajadores ni los funcionarios", señaló Blanco, quien reiteró, no obstante que la austeridad será la máxima del proyecto económico del Ejecutivo socialista para el próximo ejercicio.
TIEMPOS DE AUSTERIDAD
"Estamos en tiempos de austeridad, y por lo tanto la priorización del gasto público tiene que hacerse en aquello que genere actividad económica y permita ayudar a los que más lo necesitan", remachó el ministro.
Enlazando con esta cuestión, Blanco volvió a referirse a su polémica idea de subir los impuestos a las rentas altas, ya que reiteró que todos tienen que contribuir "de manera singular y de forma extraordinaria para tratar de volver a la senda del crecimiento".
En este sentido destacó que los propios ministros serían "los primeros que podrían contribuir con un incremento impositivo, por poner un ejemplo".
Sin embargo, al ser preguntado acerca de cuál sería en su opinión el umbral adecuado entre rentas medias y altas a la hora de plantear una subida impositiva, Blanco admitió que "no ha estudiado" este detalle, pues deberá analizarse en función de la situación y de las necesidades del país.
"VOLUNTAD DE PARTICIPAR" DE LOS BANCOS
Por otro lado, Blanco aseguró que la restricción del crédito a familias y empresas "no es por el deseo de las entidades financieras", ya que éstas tienen también dificultades para acceder al crédito en el ámbito internacional. "Estamos en una economía global donde todo el mundo depende de todo el mundo, hay que entenderlo", incidió.
En este sentido, aseguró que en los principales bancos y cajas españolas "existe la voluntad de participar" en el plan extraordinario de inversión en infraestructuras por más de 15.000 millones que Fomento está preparando en colaboración con las constructoras.
"Es verdad que a todos se nos exige más que antes", incidió Blanco, quien explicó que, por este motivo, el ministerio de Fomento busca nuevas fórmulas que permitan "compartir riesgos" con las constructoras a la hora de financiar estas inversiones, a través de avales, créditos participativos, o el desarrollo de sociedades mixtas. "Se buscan soluciones", recalcó.
Respecto a las condiciones de dichos avales, Blanco avanzó que la futura Ley de Economía Sostenible que el Gobierno aprobará en septiembre concretará estas fórmulas de colaboración público-privada, incluyendo las condiciones de las avales.