Afirma que tiene carácter "defensivo" y que le proporcionará un tiempo "clave" para hablar con proveedores y acreedores
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La empresa Blusens, que este martes tiene previsto explicar su plan estratégico de horizonte 2020, ha presentado preconcurso de acreedores, que justifica para "renegociar" la deuda con las entidades financieras con un plazo de unos tres meses, y poder así proseguir su expansión. Según explica, sólo afecta a la filial española, y no al resto del grupo --México, Colombia, Chile, Sudamérica, Middle East y Blusens Global Corporation--.
En un comunicado de prensa, explica el "estrangulamiento financiero" que vive la empresa, que provoca situaciones como la ocurrida en 2012 cuando tuvo que renunciar a un volumen de 50 millones de euros de pedidos asegurados por "no disponer de financiación bancaria para realizar las transacciones".
Por eso, la empresa fundada en Santiago de Compostela, tras recomprar todas las acciones de la compañía volviendo a pertenecer a los socios fundadores, con la salida de Inveravante, abrió una nueva fase de valoración de nuevos socios financieros y fondos de inversión "comprometidos con el proyecto y que puedan aportar la financiación propia que permita continuar la senda marcada por el plan".
Tal y como explica la compañía, cuyo presidente ejecutivo es José Ramón García González, la autofinanciación y la consecución de los fondos de inversión "son vitales" para poder operar en el sector en el que mueve Blusens, donde el pago por la producción es al contado e inmediato, y el cobro es a 120 días. Esto provoca que el agujero de tiempo haya de cubrirse con un amplio fondo de maniobra financiera, "y en los últimos tiempos se ha ido mermando hasta límites dramáticos, ocasionando una limitación radical del nivel de operaciones" de la compañía".
Según los números de la empresa, en los últimos cuatro años de crisis del sistema financiero, Blusens ha visto reducidas sus líneas de financiación bancaria prácticamente a la mitad (de 44 a 20 millones de euros entre 2007 y la actualidad), mientras que la facturación de la compañía "se había multiplicado por dos" y los fondos propios pasaron de 50.000 a 22 millones de euros.
Las ampliaciones de capital, según añade, se habían realizado con la intención de garantizar "el fuerte proceso de internacionalización" que Blusens estaba desarrollando, y "nunca para ser utilizados en diferentes amortizaciones de posiciones bancarias previamente existentes", como así ha ocurrido finalmente.
Así las cosas, esta entidad afirma que presenta el preconcurso "con carácter defensivo", con el fin de contar con un "plazo clave" para continuar con la renegociación de la deuda financiera con entidades de crédito y con proveedores.
La empresa explica que la recompra de acciones, la búsqueda de fondos de inversión y la presentación voluntaria de preconcurso de acreedores son las medidas que se han tomado y que no paralizan el cumplimiento del Plan 2020 de Blusens, que llevará a la firma a "tener presencia comercial en los cinco continentes y a la apertura de nuevos mercados y líneas de productos", desde la "seguridad que da la trayectoria de la compañía, que demuestra que con el nivel de financiación básico adecuado, los resultados económicos son enormemente positivos".
El Plan constituye una ruta diseñada desde hace cinco años con el objetivo de dotar a la compañía de estructura financiera para hacer frente a los objetivos de "consolidación y expansión" nacional e internacional, acorde con la coyuntura económica actual, y "marcada por la exigencia a niveles dramáticos de contar con una capacidad de financiación propia, casi total, para suplir la falta de financiación bancaria".
JOVE SALIÓ DEL ACCIONARIADO
A principios trascendió que el empresario gallego Manuel Jove salió del accionariado de la compañía de electrónica de consumo. El Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) del 12 de junio reflejó una reducción de capital de 5,5 millones de euros en Blusens, seguida de una ampliación por 109.995 euros y los ceses de los representantes de Inveravante en la empresa tecnológica.
La corporación de Manuel Jove explicó que la decisión se debía a su deseo de centrarse en sus negocios "de siempre", en los sectores de la energía, el agroalimentario y el inmobiliario.
Jove había adquirido un 47,5 por ciento de Blusens en abril de 2008 tras invertir 16 millones de euros y con la intención de abordar la internacionalización de la empresa, fundada por José Ramón García y Miguel Silva.
Ambos socios alcanzaron un acuerdo con Inveravante a finales de mayo, una vez "finalizado el plazo de inversión de cinco años desde la entrada de capital" de este inversor financiero, según explicó Blusens en su día. Con carácter previo a la transacción por compraventa de participaciones entre socios, se procedió a capitalizar en la sociedad holding del grupo préstamos de socios por importe de 10,7 millones de euros con el objetivo de fortalecer la estructura patrimonial.