LONDRES 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los contribuyentes británicos corren el riesgo de no recuperar "nunca" los 66.000 millones de libras esterlinas (unos 77.000 millones de euros) inyectados en los bancos RBS y Lloyds para evitar la quiebra de estas dos entidades durante la crisis financiera, según advierte un informe elaborado por el Comité de Cuentas Públicas de la Cámara de los Comunes del Parlamento británico.
Asimismo, el documento calcula que el rescate de Northern Rock le costará a los ciudadanos de Reino Unido alrededor de 2.000 millones de libras (2.325 millones de euros).
En el caso de la entidad de Newcastle, el primer banco británico víctima de la crisis financiera que acabó siendo nacionalizado y posteriormente dividido en dos entidades, los parlamentarios británicos señalan que "el Tesoro no respondió con rapidez a la crisis al carecer de las capacidades y conocimientos adecuados".
Por otro lado, apuntan que la división en dos de Northern Rock tras su nacionalización no sirvió para estimular el crédito, ya que sólo se alcanzó el 60% del objetivo de préstamos estipulado, mientras que la falta de ofertas desembocó en nuevas pérdidas para los contribuyentes cuando se llevó a cabo su venta a Virgin Money.
En este sentido, los miembros del Comité advierten de que la falta de competencia no permite albergar mucha confianza en que los contribuyentes lograrán beneficios con la venta de los dos bancos que aún continúan bajo control público, RBS y Lloyds.
"Existe el riesgo de que nunca se recuperen los 66.000 millones de libras (77.000 millones de euros) invertidos en RBS y Lloyds", alertan, por lo que consideran "vital" que las decisiones al respecto se adopten buscando valor para los contribuyentes.