Bruselas defiende que la tasa a las transacciones financieras para los 27

Edificio Comisión Europea
Foto: AMIO CAJANDER/FLICKR/CC
Actualizado: lunes, 19 marzo 2012 19:28

BRUSELAS, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El comisario europeo de Fiscalidad y Lucha contra el Fraude, Algirdas Semeta, se ha mostrado contrario a introducir una tasa a las transacciones financieras en la UE (TTF) que inste a los 27 a encontrar "rápido" una solución al respecto.

   "Creo que el momento no está maduro para un movimiento así. Necesitamos mantener la implicación activa de todos los Estados miembro como hemos visto hasta ahora", ha explicado durante una comparecencia ante las comisiones de Finanzas y Hacienda del Parlamento danés durante un debate con representantes de los parlamentos nacionales de los Veintisiete en Copenhague, según el contenido de su discurso difundido en Bruselas.

   "Sigo creyendo que la TTF aplicada en toda la Unión Europea es la mejor manera de cumplir nuestros objetivos, garantizar que todo ciudadano de la UE se beneficia de tal impuesto", ha insistido Semeta.

   "Algunos ya están planteando si no deberíamos mirar a vías alternativas para un acuerdo, avanzando con menos de 27", ha criticado, insistiendo en que se está "avanzando en la dirección de un compromiso político para poder alcanzar el consenso en todos los Veintisiete Estados miembros".

   Semeta ha instado en todo caso a los Estados miembros a decidir "rápidamente" sobre esta tasa. "Es lo que los ciudadanos esperan. Es lo que los mercados están esperando. Y es algo que muchos Estados miembros han pedido", ha recalcado.

   El comisario ha insistido en que la tasa propuesta por Bruselas es una cuestión de "justicia fiscal" tras las ayudas recibidas por los bancos por la crisis y ha insistido en que debe aplicarse una tasa de "amplia base" tanto imponible como en términos de productos cubiertos.

DARÍA MARGEN A LOS ESTADOS

   Si los ingresos de una TTF en la UE se asignaran parcialmente al presupuesto de la UE, las contribuciones nacionales al presupuesto de la UE podría reducirse. Como resultado, los Estados miembros ganarían un mayor margen de maniobra para gestionar sus escasos recursos", ha insistido.

   Semeta ha reconocido que los Veintisiete difieren todavía en "el alcance de las transacciones y las instituciones que serían gravadas", sobre la estructura de los tipos y cómo gravar los productos derivados y sobre "el impacto económico del impuesto y su incidencia regional".

   El comisario ha recordado que si se introduce un impuesto en toda la UE se podría lograr "un alcance mayor" para incluir los productos derivados mientras que una tasa "con un alcance muy limitado" no cumpliría "el principio de neutralidad fiscal" porque "penalizaría algunos productos y actores y privilegiaría a otros", creando distorsiones. "Recaudaría muchos menos ingresos y allanaría el camino para estrategia para evitar el impuesto", ha reconocido.

   La Comisión, a petición de Francia y Alemania, ha propuesto una tasa que gravaría con un tipo del 0,1% las compraventas de acciones y bonos y con un tipo del 0,01% las de derivados. El nuevo impuesto generaría unos ingresos de 55.000 millones de euros al año, según los cálculos de Bruselas.

   Los ministros de Economía de la UE se comprometieron en su reunión del 13 de marzo a estudiar alternativas para desbloquear el debate después de que cinco Estados miembros --Reino Unido, Países Bajos, Luxemburgo, República Checa y Malta-- rechazaran expresamente la tasa propuesta por Bruselas alegando que provocará deslocalizaciones en el sector financiero, perjudicará al crecimiento y al empleo y aumentará los costes de financiación para familias, empresas y Estados. La tasa sólo puede aprobarse por unanimidad.