BRUSELAS 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha pedido a los Estados miembros su apoyo para negociar con "urgencia" una prórroga de un año para el actual acuerdo pesquero UE-Marruecos, que expira el próximo 27 de febrero, y ha explicado que estudia medidas "transitorias" para evitar que la flota comunitaria --que incluye un centenar de barcos españoles-- tenga que retirarse del caladero marroquí mientras se negocia esa ampliación.
Los embajadores de los 27 han discutido este punto con el Ejecutivo comunitario este miércoles y España ha pedido una ampliación de "al menos dos años", con el fin de tener más tiempo para negociar un nuevo convenio, según han informado fuentes diplomáticas. Las dudas de la Eurocámara y de la Comisión respecto a los beneficios que aporta a la población local del Sáhara occidental mantienen bloqueadas las negociaciones para un nuevo acuerdo.
La comisaria de Pesca, Maria Damanaki, que aún no se ha pronunciado formalmente sobre la cuestión, intentó el pasado diciembre promover la opción de un nuevo acuerdo que excluyera las aguas del Sáhara occidental, pero no logró los apoyos necesarios en el colegio de comisarios.
Damanaki ultima ahora una nueva propuesta para ampliar "un año" el protocolo que ya existe con las partes. Prevé presentarla el próximo viernes e incluirá una "solución completa" que tendrá en cuenta la necesidad de "medidas" que den garantías "jurídicas" a los buques pesqueros comunitarios para continuar faenando en el caladero marroquí mientras se cumplen las etapas necesarias para negociar con Rabat la prórroga.
Fuentes comunitarias afirman que "no hay tiempo" para cumplir todos los trámites jurídicos y burocráticos necesarios para que la prórroga temporal entre en vigor antes del 27 de febrero, y advierten de que una vez que Bruselas presente su propuesta, ésta necesita ser confirmada por Rabat, y por los 27 y la Eurocámara.
Una vez que se conozca la propuesta de Bruselas, la estudiará un grupo de trabajo del Consejo y los embajadores de los 27, previsiblemente la próxima semana, con el objetivo de perfilar el texto y que sea adoptado por un Consejo de ministros antes de que finalice el mes.
ESPAÑA PIDE DOS AÑOS
En el debate de este miércoles, España ha apostado por "una extensión de dos años que permita evaluar los efectos reales y evitar que la situación se repita en el futuro", según fuentes diplomáticas. Francia, Portugal y varios países bálticos han apoyado los argumentos españoles.
No obstante, las fuentes han indicado que otros países como Dinamarca y Suecia han recordado sus dudas respecto al respeto de los Derechos Humanos en el Sáhara occidental y requisitos medioambientales.
El acuerdo actual concede 119 licencias a la flota comunitaria --de las que un centenar son para España-- a cambio de una compensación de 36,1 millones de euros anuales, pero el Sáhara occidental reclama que sus recursos sean excluidos.
En un reunión el pasado viernes con Damanaki, la ministra española Rosa Aguilar quiso "dejar claro" que es "muy importante" para España y para el conjunto de la Unión Europea que se apruebe una prórroga temporal del acuerdo en los términos actuales, que evite a la flota comunitaria tener que retirarse de los caladeros marroquíes si no hay un nuevo pacto antes del 27 de febrero, cuando caduca el actual.
"En el momento en el que estamos ya no es posible debatir nuevos acuerdos. Lo importante es una prórroga que permita el tiempo suficiente para mirar al futuro, con tranquilidad y una perspectiva ampliar", dijo la ministra a los medios al término de la reunión.
Fuentes diplomáticas apuntaron entonces que a los intereses económicos de la flota española que opera en la región se unen intereses importantes para la Unión Europea, por ejemplo en materia de seguridad, ya que Marruecos es un socio estratégico.