BARCELONA 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Catalunya Banc (el banco que vehicula la actividad financiera de CatalunyaCaixa) perdió 1.444,2 millones de euros el primer semestre, frente a unos beneficios de 124 millones hace un año, ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
CatalunyaCaixa ha señalado que los saneamientos realizados para cumplir con las exigencias del Gobierno se han realizado íntegramente contra resultados, con un impacto de 1.636 millones brutos, y corresponden principalmente a operaciones inmobiliarias anteriores a 2008.
Así, ha defendido que "sin la losa inmobiliaria que suponen las necesidades de saneamientos adicionales inmobiliarios", el negocio recurrente propiamente financiero genera resultados positivos.
La entidad liderada por Adolf Todó, actualmente intervenida por el Estado, obtuvo un margen de intereses de 280,5 millones hasta junio, un 29,3% por encima de los 216,8 de los primeros seis meses de 2011.
El margen bruto fue de 593,2 millones, un 5,3% por debajo de los 626 del mismo periodo del ejercicio anterior, y el margen de explotación antes de dotaciones --resultado de la gestión financiera-- fue de 217,3 millones, un 6% más.
Sin embargo, las provisiones y depreciación de activos situaron el resultado de explotación en -1.074,9 millones, frente a un beneficio de 119,9 millones de un año atrás.
Los recursos de clientes se han situado en 59.859 millones, y los créditos en 53.430 millones (con una morosidad del 12,73%), mientras que los activos consolidados de grupo ascienden a 81.907 millones, lo que supone un 6,3% más respecto a finales de 2011.
La liquidez de la entidad es de 7.846 millones, y cuenta con unos cuatro millones de clientes, que incluyen al 26% de las empresas de Catalunya.
La red de oficinas se ha mantenido el primer semestre, a excepción del cierre definitivo de la sucursal de Perpignan (Francia), hasta un total de 1.163 en toda España (856 en Catalunya), y los empleados suman 7.082 personas.
VENTA ESTE OTOÑO
CatalunyaCaixa prevé que su vuelta a manos privadas se produzca "este otoño", ya que el Gobierno ha asegurado este viernes que mantiene su intención de sacar CatalunyaCaixa a subasta una vez haya concluido el traspaso de sus activos dañados al 'banco malo'.
La entidad financiera ha recalcado que la creación de un 'banco malo' supone la separación del lastre inmobiliario de la actividad estrictamente financiera, por lo que la entidad que la compre "se hará con un negocio bancario potente y consolidado que genera resultados positivos".
Ha añadido que CatalunyaCaixa "quedará capitalizada al máximo nivel a través del saneamiento y posterior recapitalización", con lo que el coeficiente de capital principal se situará por encima del 9%.
Según ha indicado el ministro de Economía, Luis de Guindos, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la suspensión antes de vacaciones de la subasta a la que se iba a someter la entidad catalana no implica que no se vaya a seguir adelante con ese proceso.
Sin embargo, el Ejecutivo necesita desarrollar antes la nueva regulación financiera y poner en marcha el 'banco malo'.
Así, a mediados de septiembre se conocerán las necesidades de capital de la entidad, según las estimaciones del valorador independiente, y se podrá redactar un plan de reestructuración para aprobar las inyecciones que se determinen.
A renglón seguido, se traspasarán los activos dañados que tengan para dejar una entidad sana, que será puesta en el mercado para que vengan inversores a adquirirla en una subasta abierta para "maximizar" la rentabilidad que se pueda obtener de ella.
"CatalunyaCaixa es una entidad con problemas en sus activos pero con una marca de muchísimo valor, y hay que intentar explotar ese valor. Lo que tenemos que intentar es maximizar los rendimientos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para devolver el préstamo de la UE lo antes posible", ha concluido De Guindos.