MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -
La cobertura de redes de banda ancha de 100 Mbps en España alcanzó en junio de 2017 el 76,1% de la población, lo que supone un "significativo" incremento de seis puntos en comparación con el 70,1% registrado en el mismo mes de 2016, según datos proporcionados por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.
Actualmente todas las comunidades autónomas españolas disfrutan de una cobertura superior al 50% salvo Extremadura, donde alcanzaba el 48,44% en junio de 2017. Sin embargo, destaca el fuerte incremento registrado en el último año de once puntos porcentuales en la región (desde el 37,47% al 48,44%).
Fuentes del Ministerio remarcan que tanto Extremadura como Castilla-La Mancha, donde la cobertura de 100 Mbps ha aumentado del 38,58% al 50,92%, estaban "un poco rezagadas" respecto al resto de España, pero en 2017 han registrado las mayores subidas tanto en términos relativos como absolutos, una tendencia que esperan se mantenga de forma "sostenible" en el futuro para acabar convergiendo con el resto de regiones.
Por el contrario, los mayores porcentajes de cobertura son los de Melilla, donde toda la ciudad autónoma cuenta con redes de banda ancha de 100 Mbps; Madrid, donde ha pasado desde el 94,71% de junio de 2016 al 96,14% en junio de 2017; País Vasco, donde ha aumentado del 91,65% al 93,58%, y Ceuta, donde ha subido del 84,49% al 86,88%.
El objetivo marcado por la Unión Europea, y reflejado en la Agenda Digital del Gobierno español, es que en 2020 el 100% de los hogares tenga acceso a banda ancha de 30 Mbit/s, mientras que para 2025 la velocidad debe alcanzar los 100 Mbps.
En este sentido, los avances registrados en los últimos años han sido notables, como refleja el fuerte despliegue de redes de fibra óptica, que ha permitido aumentar los acceso de esta tecnología desde los 1,9 millones en 2012 hasta los 32,11 millones de accesos en 2017. Esto ha permitido que España tenga la red de banda ancha de nueva generación mejor y más extensa de Europa, con 41 millones de acceso.
El esfuerzo inversor del sector privado, junto con el apoyo del Gobierno en aquellas áreas donde existían fallos de mercado y no era rentable su despliegue, ha permitido un crecimiento exponencial, al mismo tiempo que se iban produciendo acciones de consolidación de mercado y medidas regulatorias.
En especial, destacan la aprobación con un muy amplio consenso en mayo de 2014 de la Ley General de Telecomunicaciones, así como las medidas para impulsar la oferta en zonas no rentables, como el Programa de Extensión de Banda Ancha de Nueva Generación (PEBA-NBA) y el Plan de cobertura 30 Mpbs, que obligada a los operadores a cubrir en 2020 a toda la población con estas velocidad a cambio de las licencias del primer dividendo digital.
Sin embargo, además de una buena oferta, es necesario que haya demanda. En este sentido, las tasas de adopción por parte de los clientes son "muy altas" y se espera que se aceleren de forma "importante". Para ayudar a ello, este año el Gobierno aprobó un programa de ayudas para la contratación de servicios de acceso de banda ancha fija de alta velocidad a 30 Mbps.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó el pasado viernes tras el último Consejo de Ministros del año que el compromiso del Ejecutivo es que la fibra óptica "llegue al 85% de la población y, si es posible, a todas las localidades y pueblos de España".