MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los comerciantes prevén una campaña de otoño-invierno "difícil, complicada y de ajuste", tras la caída de las ventas del 5% en la de primavera-verano, a pesar de que la facturación en rebajas, que finalizan el próximo domingo, ha crecido entre un 15% y un 20%.
Se trata de la primera vez que los comercios ven reducir sus ventas después de diez años de crecimiento continuado, ya que las rebajas no han logrado compensar la temporada que transcuerre entre marzo y agosto, según señaló hoy a Europa Press el secretario general de la Confederación Española de Comercio (CEC), Miguel Angel Fraile.
En cualquier caso, pese a la caída de las ventas, Fraile descartó que este año se produzcan en el sector cierres de establecimientos y pérdida de empleo, algo que podría suceder a finales de 2009 si persiste el descenso de las ventas.
A pesar de ello, Fraile se mostró convencido de que a partir de la primavera del próximo año la situación será diferente y lanzó un mensaje de optimismo, teniendo en cuenta que el sector ha salido fortalecido de crisis peores, como la que atravesó en 1982, en pleno cambio político y económico tras la Transición, o en 1992, después de las Olimpiadas de Barcelona y la Expo de Sevilla.
"Lo estamos pasando mal, pero es una situación que ya hemos vivido y superado, por lo que hay que tener confinaza en que saldremos de ella", dijo.
Faile señaló que las rebajas de este año no se pueden comparar con las del ejercicio anterior, puesto que se han desarrollado en un contexto de desaceleración del consumo.
"Han sido distintas y se ha vendido más, porque había un 20% más de género y descuentos más importantes", apuntó Fraile, quien achacó el descenso de las ventas en la campaña de primavera-verano a motivaciones psicológicas derivadas de los mensajes de desconfianza sobre la economía, a la pérdida real de poder adquisitivo y a las condiciones climatológicas.
Los más castigados por el retroceso de las ventas durante la temporada que está punto de concluir han sido el de mobiliario y equipamiento del hogar, con una caída del 40%; automoción, con descensos de entre el 15 y el 20%, electrónica y electrodomésticos (-15%); ropa (-5%) y alimentación (-2%).