Cospedal rechaza la huelga general porque "no es buena" para la economía española

BARCELONA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, afirmó este martes que su partido "no apoyará una huelga general porque sabe que no es buena para la situación económica de España", después de que los sindicatos anunciaran ayer su intención de convocarla el 29 de setiembre.

Lo dijo en declaraciones a los periodistas tras un almuerzo en Barcelona organizado por 'El Periódico de Catalunya', donde evitó pronunciarse sobre la posición que finalmente adoptará el PP frente a la reforma laboral que impulse el Gobierno.

En ese sentido, criticó que el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, acudiese esta mañana a la reunión con el portavoz económico del PP, Cristobal Montoro, con la única intención de conocer el posicionamiento de los populares ante la reforma laboral.

"Sabemos que el documento final no será el mismo que el Gobierno entregó el viernes, pero tampoco conocemos su contenido exacto", añadió para justificar la decisión de no pronunciarse todavía.

La dirigente del PP lamentó que la reforma laboral que plantea el Ejecutivo no sea "profusa", y criticó que deje de lado aspectos para ella sustanciales. "Hay que hablar de negociación colectiva, de formación profesional, de mercado laboral y de nuevas modalidades de contratación. Eso no se ha planteado", zanjó.

Cospedal advirtió que si el Ejecutivo central se limita a tomar medidas con el único objetivo de calmar a la Unión Europea y no con el de abordar auténticas reformas estructurales "estará condenando a España a un estancamiento después de la recesión".

Acusó al Gobierno de querer descolgar del decreto una "verdadera reforma que dinamice el mercado laboral", y reclamó que el documento que finalmente apruebe el Ejecutivo proporcione una mayor flexibilidad para el empresario y una mayor estabilidad para los trabajadores.

FELICITACIÓN A CAJA MADRID Y BANCAJA

María Dolores de Cospedal aprovechó su intervención para felicitar a Bancaja y Caja Madrid por su reciente fusión, en la que "imperó el elemento financiero y el derecho de los ahorradores sobre los aspectos territoriales".

"Debemos empezar a ser serios con nuestro sistema financiero", añadió, aunque no quiso ir más allá y eludió pronunciarse sobre las fusiones de cajas de ahorro efectuadas en Cataluña.