EUROPA PRESS/AGENCIA PÚBLICA EMPRESARIAL ALTO GUAD
MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El coste del fraude fiscal en España asciende a unos 70.000 millones de euros al año, alrededor del 23% del PIB, lo que equivale al presupuesto total del sistema sanitario español, según el análisis realizado sobre el fraude por la consultora i2 Integrity (www.i2integrity.es).
De hecho, el informe afirma que solo las cuotas de IVA dejadas de ingresar en el último año podrían acercarse a los 18.000 millones de euros, cantidad superior a la suma del gasto sanitario anual de Madrid y Cataluña juntas.
Según el estudio, los fraudes "preferidos" son evitar el IVA, crear facturas por falsas ventas, contratar en "negro", cobrar subvenciones indebidas, no prestar los servicios contratados, fraguar insolvencias, realizar operaciones internacionales fraudulentas, ocultar capitales y crear empresas "tapadera".
En este contexto, asegura que hay que tomar iniciativas anticorrupción como las que recomienda el Pacto Mundial de Naciones Unidas (PACI), del que i2 integrity international forma parte.
En concreto, apuesta por luchar internamente con programas dentro de las empresas y externamente con informes en los que se citen ejemplos y casos prácticos sobre las experiencias y buenas prácticas. Asimismo, resalta la importancia de hacer frente al fraude colectivamente para que se convierta en una batalla de la sociedad en su conjunto.
"La corrupción no se evita con decretos, se batalla contra ella si la sociedad quiere extinguirla. De lo contrario, reina sin escrúpulos", explica la directora general de i2 Integrity, Gertrudis Alarcón.
Además, el estudio resalta otros datos como un informe de los técnicos de Hacienda que pone de manifiesto que las grandes fortunas y las grandes empresas evadieron a Hacienda 42.711 millones de euros en 2010, un 71% del total del fraude en España.
De la misma forma, recuerda que en Europa se pierden cada año 120.000 millones en corrupción, que los delitos económicos afectan al 34% de las empresas en el mundo y que casi la mitad de las empresas españolas reconocen haber sido víctimas de algún tipo de fraude.