WIESBADEN (ALEMANIA), 15 (EUROPA PRESS)
El producto interior bruto (PIB) de Alemania experimentó en 2013 un crecimiento de cuatro décimas respecto al año anterior, cuando la economía germana se expandió un 0,7%, lo que supone su peor dato desde la caída del 5,1% registrada en 2009, según reflejan los datos preliminares publicados por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
La oficina estadística resalta que la economía alemana en su conjunto permaneció "estable" en 2013, aunque reconoce que el crecimiento registrado el pasado año es inferior al 0,7% de 2012 y al 3,3% de 2011.
Sin embargo, Destatis subraya que después de la fase de debilidad registrada el pasado invierno, la situación de la economía fue mejorando a largo del año 2013.
"Obviamente, la economía alemana se vio afectada por la continua recesión en algunos países europeos y por el moderado crecimiento de la economía global. La fuerte demanda doméstica pudo compensar estos factores sólo de forma limitada", afirmó el presidente del instituto estadístico alemán, Roderich Egeler.
La demanda doméstica fue el principal motor del crecimiento del PIB, ya que el consumo de los hogares y del Gobierno aumentaron un 0,9% y un 1,1%, respectivamente. Sin embargo, la formación de capital registró una caída de ocho décimas, tras descender un 0,3% la formación de capital fijo en la construcción y un 2,2% en maquinaria y equipamiento.
Por su parte, la balanza comercial, "generalmente muy robusta", fue menos dinámica en 2013 por un continuado entorno económico exterior "complicado" y realizó una aportación negativa al dato del PIB de tres décimas, tras elevar un 0,6% las exportaciones y un 1,3% las importaciones.
Por otro lado, la cifra de ocupados alcanzó en 2012 los 41,8 millones, lo que supone un nuevo récord por séptimo año consecutivo, aunque el crecimiento del empleo se ralentizó "considerablemente" al 0,6%. La productividad laboral retrocedió un 0,2%, aunque al tener en cuenta las horas trabajadas, mejoró dos décimas.