MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La auditora Deloitte trasladó en la Comisión de Auditoría de Bankia celebrada el 26 de marzo pasado que existían una serie de "cuestiones pendientes" para aprobar las primeras cuentas que la entidad elaboró en relación con el ejercicio 2011, entre las que se citaron los créditos fiscales de la entidad y la valoración de las acciones del Banco Financiero de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, informaron fuentes jurídicas.
Así lo ha declarado el exconsejero Pedro Bedia, afiliado al sindicato CCOO y exvocal del consejo de administración de BFA, durante su comparecencia como imputado en la causa en la que se investiga la fusión de las siete cajas de ahorros que formaron Bankia y su salida a Bolsa.
Bedia ha asegurado que Francisco Celma, socio de Deloitte, incluyó la valoración de las acciones y los créditos fiscales en un listado formado por una decena de puntos pendientes que justificaban que el informe de auditoría no se adjuntara a las cuentas, que fueron aprobadas dos días después por el consejo de administración con unos beneficios de 305 millones de euros.
APROBADAS POR EL CONSEJO
En ese consejo de administración, celebrado el 28 de marzo, no se hizo mención expresa a estas objeciones, según ha declarado Francisco Baquero, otro exconsejero que pertenecía a CCOO y que ha declarado este jueves como imputado ante el juez Fernando Andreu.
En mayo, cuando se precipitó la salida del equipo directivo de Rodrigo Rato y su sustitución por el nuevo presidente, José Ignacio Goirigolzarri, las cuentas de la entidad fueron reformuladas y Bankia pasó a arrojar unas pérdidas de 2.979 millones de euros. Según Baquero, este nuevo balance se aprobó por responsabilidad y después de considerar que el nuevo equipo directivo tenía el aval del Gobierno y del Banco de España.
Baquero, que fue elegido a propuesta de los impositores, también ha dicho que el cambio de criterio contable de la auditora cuando se reformularon las nuevas cuentas generó una cierta indignación entre los miembros del consejo de administración, porque todos habían entendido que el primer balance contaba con su visto bueno.
A su salida de la Audiencia Nacional, los exconsejeros y sus abogados han sido perseguidos por una decena de afectados por la venta de acciones preferentes de Bankia, que le han asedidado con pancartas mientras le gritaban "¡unos cabrones los de Comisiones!".
En la causa están imputados 33 exconsejeros de la entidad, así como Bankia y BFA en calidad de personas jurídicas. A todos ellos se les atribuyen indiciariamente y de forma genérica los delitos de falsificación de cuentas, administración desleal, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida.