MADRID 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino descarta impulsar un plan de reconversión para el sector del olivar, como pide el PP, ya que, a la vista de la situación actual, considera que no es "prudente" que la Administración propicie procesos de reestructuración de las producciones.
El departamento de Elena Espinosa responde así a una pregunta formulada en el senado por la 'popular' María del Mar Agüero, acerca de las previsiones del Gobierno de presentar un plan urgente para el sector que le "ayude a ser rentable ante la competencia de las plantaciones de olivar intensivo y superintensivo".
El Ministerio no considera "necesaria ni prudente la puesta en marcha de procesos especiales de reestructuración" y propone que la posición de liderazgo mundial que tiene la producción española se mantenga a través de mecanismos como la promoción de la agrupación de la oferta.
En la información facilitada en el Senado, a la que tuvo acceso Europa Press, el Gobierno dice que el futuro del sector del olivar no puede estar condicionado por una situación especial registrada en la presente campaña y considera que el sector está demostrando "dinamismo y capacidad" en el incremento del potencial productivo durante los últimos años así como en la mejora de los mercados exteriores, tanto en cantidades exportadas como en la penetración en nuevas áreas.
Insiste en que la agrupación de la oferta permite disponer de un mayor volumen de comercialización y más poder en las negociaciones y, además, supone que el oleicultor se beneficie del valor añadido que genera la venta del aceite de oliva envasado e, incluso, la reducción de las diferencias de los precios de origen y al consumo.
REGLAMENTO DE PROPIEDADES NUTRICIONALES.
Por otro lado, apuesta por "continuar la senda de la calidad y la promoción del mejor conocimiento" de los aceites y, en este sentido, subraya que trabaja junto a otros organismos para que el aceite se incluya Reglamento de propiedades nutricionales y saludables.
Considera que esa inclusión favorecerá el crecimiento del consumo, especialmente en países que tradicionalmente no son consumidores de aceite.
Con respecto a las ayudas, recuerda el montante de ayudas vinculadas a la producción, que asciende a 103,14 millones de euros, que permiten el mantenimiento de unos ingresos "muy importantes por parte de los olivicultores y la disponibilidad de financiación" para abordar las campañas, lo que considera "muy beneficioso" si se tienen en cuenta las dificultades crediticias que se registran en el mundo financiero.
Por otra parte, el Ministerio dice que está propiciando que los fondos procedentes de la modulación, regulados en el reciente 'chequeo médico', se mantengan en la Comunidad Autónoma que los generó, lo que permite a las Comunidades Autónomas diseñar políticas y ayudas en el marco del desarrollo rural, de acuerdo a la problemática específica de los sectores.
Junto a ello, subraya que existen posibilidades para poner en marcha medidas estructurales en las explotaciones y en las instalaciones de transformación y comercialización, a través de los fondos disponibles en los programas regionales de desarrollo rural, a lo que se une la Ley para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural, que va a permitir que se "aúnen y coordinen los esfuerzos" de las Administraciones en las zonas rurales.
En conclusión, el Ministerio considera que todas esas medidas proporcionarán "apoyos muy importantes, no sólo para preparar el sector para el futuro y asegurar su viabilidad, sino para resolver la desfavorable coyuntura en relación a campañas anteriores".
El sector oleícola debe "aprovechar las sinergias que genera el hecho de que seamos la primera potencia mundial". "La actual situación económica, caracterizada por el pesimismo y el escaso dinamismo del mercado, no debe ser un límite para el desarrollo del sector. La profesionalización y la calidad deben continuar siendo las principales herramientas para su futuro, que en todo momento, contará con el apoyo del Gobierno de la Nación", concluye.