Linares aboga por un descenso de la participación estatal en las operadoras del sector
MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado de Telefónica, Julio Linares, aseguró hoy que la compañía sólo invertirá en nuevas infraestructuras si hay demanda y si el marco regulatorio estimula a hacerlo y permite recuperar la inversión de una forma razonable, y pidió a la Comisión Europea que sea justa, les trate igual en todos los países en los que el grupo está presente y evite microrregulaciones.
"Uno no invierte con la misma generosidad y la misma alegría al margen del marco regulatorio. La inversión va a ser proporcional al marco que tengamos delante", señaló Linares en el Foro Sociedad en Red, organizado por Red.es en colaboración con Europa Press, y añadió que es difícil de entender que "se piense más en los que no invierten que en los que sí lo hacen, sobre todo en la coyuntura actual".
En su opinión, lo peor que puede pasar es la suma de dos fenómenos: la crisis económica y la incertidumbre regulatoria, ya que esto lleva "sistemática e inexorablemente" a disminuir la inversión.
Con respecto a las obligaciones que impone la Comisión Europea sobre la compartición de las nuevas infraestructuras de banda ancha ultrarrápida, Linares matizó que "se cree que los incumbentes van a invertir sí o sí", pero puntualizó que la cantidad de inversión dependerá de que entre todos sean capaz de desarrollar el mercado.
Para Linares, la petición de Bruselas que exige a Telefónica abrir la banda ancha a otros competidores fomenta la competencia, pero también desincentiva la inversión, e indicó que deberían ser las compañías de cable las que abrieran el mercado, porque ya han desarrollado fibra óptica, y no las que van a empezar a desarrollarla ahora, como Telefónica.
"Las compañías del cable han dicho que ya han desarrollado mucha fibra óptica, si hay que abrir ese tipo de redes las tendrían que abrir primero las operadoras de cable, ya que nosotros vamos a empezar ahora a desarrollar ese mercado", explicó.
Recordó que la Unión Europea, en su Agenda de Lisboa, acordó iniciar un proceso de desregulación y que lo que estaba ocurriendo era que se estaba dando lugar a una 'microrregulación', que, en su opinión, hace un "gran daño", no sólo a Telefónica, sino a la totalidad del sector y a las posibilidades de inversión del futuro.
Linares dejó claro que Telefónica dará siempre oferta mayorista a todas sus infraestructuras, pero dijo que lo que no se puede aceptar que se regule esta oferta "siempre" y en lo "nuevo" (red de fibra óptica) porque "todos estamos en las mismas condiciones".
PIDE LA PRIVATIZACIÓN DE SUS COMPETIDORES
En su opinión, es difícil que haya una buena competencia con la mitad de los operadores europeos participados por los estados, lo que, a su juicio, limita y frena el desarrollo del mercado europeo, por lo que abogó por un descenso progresivo de la participación estatal.
"No debe existir proteccionismo, y yo creo que la economía de mercado libre es la mejor solución. Desde ese punto de vista, las participaciones estatales deberían ir decreciendo".
DESATENCIÓN DEL SECTOR EN LAS AGENDAS EUROPEOS
Linares señaló que el sector de las telecomunicaciones está desatendido por los gobiernos europeos, y consideró que no está en sus agendas políticas, si bien aclaró que cree que en España el Gobierno presta más atención al sector que en el Europa.
Linares manifestó que Telefónica no se siente "bien tratada" por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y añadió que para entender la situación había que "mirar quien se pone alegre y quien triste" con las medidas que aplica el regulador, y aclaró que, si el que "se pone triste" es el que tiene vocación inversora, "mal asunto".
"El segmento público tiene que hacer un esfuerzo en la promoción de servicios públicos digitales, además estamos en un momento en el que se necesita un nuevo espectro y tenemos el gran riesgo de repetir los errores pasados", explicó.
Para Linares el esfuerzo público debería estar en evitar la microrregulación y en parar la bajada de precios, que "no conduce a nada". El directivo se refirió a los datos aportados por la Unión Europea, que indican que en el año 2008 debido a la microrregulación se han destruido en el mercado más de 1.000 millones de euros, una destrucción que repercute en una menor inversión.
PERSPECTIVA DEL SECTOR ANTE LA CRISIS
Linares explicó que por cada euros que se invertía en banda ancha se generaba tres y expuso que no invertir en banda ancha en Europa supondría perder 400.000 millones de euros de PIB, la destrucción de 1,8 millones de puestos de empleos y renunciar a entre un 5% y un 10% de la productividad en Europa.
El directivo indicó que la oportunidad de crear la red del futuro era "única" y las perspectivas "espectaculares", pero que para poder llevarla a cabo era necesario revisar y alienar las prioridades además de plantear una nueva agenda y un marco regulatorio acorde al momento actual.
Linares aclaró que si bien el sector era resistente a la crisis no era inmune, por lo que era necesario un esfuerzo, tanto por parte del sector público como del privado, para adaptarse a un momento "difícil" pero "único".