Considera que la actitud de Telefónica supone "remontarse a tiempos pasados de un incumbente que se siente amenazado"
MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El director de Legal y Regulación de Vodafone España, Pedro Peña, ha valorado este jueves la propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que obliga a Telefónica a abrir su red de fibra en España, excepto en nueve municipios, y niega que su intención inversora vaya a quedar "petrificada", ya que la compañía no es "sospechosa de querer vivir" de su rival.
"Si un operador tiene la gran suerte de estar respaldado por un grupo internacional que invierte es porque cree que hay potencial de desarrollo, rentabilidad y retorno y no quiere vivir de Telefónica, ya que eso es un error", ha apuntado Peña, respondiendo a las dudas sobre cambios en planes de inversión derivados de las medidas propuestas por el regulador.
Para el directivo, se trata de una propuesta "razonable, equilibrada, sensata, basada en datos empíricos" y que va en la "buena dirección". En su opinión, si bien en esta regulación hay ciertos aspectos que se podrían mejorar o definirse, la CNMC ha dibujado un buen marco regulatorio para la competencia, los clientes y las empresas.
En cuanto a la posición de su rival, el directivo se ha mostrado "sorprendido" ante la reacción de Telefónica. "Nos parece que pintar con esta propuesta, que es homologable a la de otros países europeos, un escenario catastrófico, con paralización de despliegue de la red, pérdidas de empleo y peligros para el sector, es desproporcionado", ha indicado.
Para Peña, esta actitud hace "remontarse a tiempos pasados de un incumbente que se siente amenazado". El directivo recuerda que Telefónica es líder en banda ancha, lo que "justifica la obligación", y compite con otras compañías comprometidas con el país y la inversión. Además, asegura que la situación de partida para el despliegue de redes de nueva generación no era el mismo para todos los operadores, ya que la fibra requiere de otras infraestructuras.
VALORA LA SEGMENTACIÓN GEOGRÁFICA
La CNMC ha propuesto obligar a Telefónica a abrir su red de fibra a sus rivales, con unos precios fijados con un test de replicabilidad económica, excepto en nueve municipios --Madrid, Barcelona, Alcalá de Henares, Badalona, Coslada, Móstoles, Málaga, Sevilla y Valencia-- que representan el 16% de la población y en donde al menos hay tres operadores con despliegues simultáneos en redes de nueva generación ultrarrápida (ya sea fibra o cable).
Para el resto de los municipios, incluyendo aquellos en los que están presentes los cableros regionales (Galicia, Asturias y País Vasco), el organismo propone que Telefónica preste un servicio mayorista de acceso virtual al bucle de fibra óptica (conocido como VULA, por su siglas en inglés). En estas zonas, Telefónica fija unos precios que serán analizados por la CNMC para asegurarse de que son replicables.
El directivo considera especialmente positivos algunos aspectos de esta propuesta, como este nuevo servicio de acceso desagregado virtual (VULA), el acceso a las verticales de Telefónica, con precios orientados a costes, la segmentación geográfica y la diferencia entre el mercado empresarial y residencial.
Asimismo, Peña ha valorado la propuesta de que e control de precios para dar acceso mayorista a VULA esté basado en un test de replicabilidad económica, conforme a la recomendación de la CE sobre no discriminación y metodología de costes.
En contra, el directivo ha pedido más concreción en algunos aspectos de la propuesta como los test de replicabilidad o que se reconozca el multicast en VULA y en NEBA.